¿Los videojuegos violentos pueden incitar a la violencia? La sospecha de que esta temática en los videojuegos pueda tener consecuencias negativas en el comportamiento y en la conducta de los niños y adolescentes ha sido objeto de estudio e investigación. Las consecuencias a corto y a largo plazo van desde una disminución de la emoción hasta un incremento el comportamiento agresivo.
El comportamiento violento
¿Están relacionados los videojuegos violentos con la conducta violenta? Para responder a esta pregunta, el Dr. Vincent Matthews y sus colegas de la Universidad de Indiana realizaron un estudio sobre la violencia en los videojuegos y tras analizar qué pasaba en el cerebro de 28 estudiantes jóvenes llegaron a la conclusión de que tras 2 semanas de jugar videojuegos violentos, exhibieron menos activación en las áreas cerebrales relacionadas con la emoción.
En esta misma linea, se ha expresado también la American Psychological Association. Esta asociación considera que «inmediatamente después de estar expuesto a la violencia en los medios (incluyendo los videojuegos), se desarrolla una tendencia del aumento del comportamiento agresivo». Algunas de las razones que argumenta esta asociación son las siguientes:
1. Se incrementan los pensamientos violentos. Esto hace que la mínima provocación se interprete como algo hostil.
2. Hay un estado de excitación general (por ejemplo: sube la adrenalina, el pulso se acelera). Esto hace que aumenten el comportamiento o las tendencias dominantes.
3. Se incrementan los sentimientos agresivos.
4. Ocasionalmente se imitan los comportamientos violentos que se acaban de observar.
No obstante, cuando se está expuesto de manera reiterada a lo largo de la vida a la violencia en los medios de comunicación, los expertos creen que se genera comportamiento agresivo debido a que:
1. Crea expectativas, actitudes y creencias de que la forma de solucionar las cosas es usando la agresión.
2. Crea patrones y guiones de comportamiento agresivo que se vuelven familiares.
3. Disminuye la reacción negativa normal hacia el conflicto, la agresión y la violencia.
Los desacreditados videojuegos violentos
Los videojuegos se han convertido en un elemento más con los que nuestros hijos juegan habitualmente. Desde aventuras gráficas hasta aplicaciones interactivas, lo cierto es que cada vez es más habitual que los niños utilicen este tipo de entretenimiento desde edades tempranas.
Existen multitud de variedades y temáticas, y si bien es cierto que en ocasiones se trata de un sector muy criticado, como padres no debemos oponernos totalmente a su uso. Se trata de juegos que pueden disfrutarse con moderación, y sobre todo, eligiendo en cada momento el más adecuado para la edad y desarrollo de nuestro pequeño.
Entre los más desacreditados se encuentran los videojuegos violentos. Existen estudios que han demostrado que los niños son más agresivos después de haber jugado a juegos de este tipo, sobre todo porque se genera un clima de fantasía en el que el pequeño no es capaz de ver que estas conductas pueden generar alguna consecuencia negativa. Por ejemplo, pueden llegar a pensar que está bien pegar a otros niños. Por otra parte, se han dado casos de adultos que mostraban un comportamiento más agresivo al haber sido educados sin responsabilidades ni obligaciones, tal y como muestran algunas de estas tramas virtuales.
¿Cómo podemos elegir el mejor videojuego?
En primer lugar, es importante saber que la Asociación Española de Pediatría, entre otros organismos, recomienda limitar el tiempo que nos niños pasan frente a una pantalla (ya sea jugando o simplemente viendo la televisión). De esta manera:
– Entre los 0 y 2 años, se recomienda que los niños no tengan ningún tipo de contacto con este tipo de aparatos.
– A partir de los 2 años y hasta los 4, lo mejor es que pasen un máximo de una hora en todo el día.
– A medida que van creciendo se puede aumentar el tiempo, pero nunca debería ser superior a 2 horas diarias, con el fin de fomentar el deporte y actividad física.
En segundo lugar, en el mercado existe el conocido como sistema de clasificación del ERSB (Entertainment Software Rating Board), organismo encargado de asignar la edad recomendada de uso en base al contenido del juego en particular. Según esta clasificación, cada videojuego lleva asignada una edad apropiada de uso. La responsabilidad será entonces de los padres, que deberán elegir el más acorde para su hijo.
Asimismo, el umbral de aprobación es también importante, ya que a pesar de las recomendaciones de edad los padres han de discernir qué tipo de juego quieren para sus hijos. Aunque sea apropiado para su edad, es posible que la temática no les guste o no se vincule con alguno de los valores que intentan transmitir desde el hogar.
Es importante, por tanto, ayudar a los niños encontrar el juego apropiado. Este ha de satisfacer su necesidad de ocio y entretenimiento, a la vez que se potencia su desarrollo psicológico y emocional. Para ello hay que tener en cuenta recomendaciones como las de la ERSB antes de realizar la compra. Además, mientras los niños juegan, deberemos hacer un seguimiento con el fin de garantizar que el contenido es el apropiado.
Siguiendo estas recomendaciones seremos capaces de controlar el uso y temática de los videojuegos entre los más pequeños, consiguiendo que su educación y conocimientos vayan acordes a su desarrollo.
Deanna Marie Mason, experta en educación y salud familiar. Autora del blog Dr. Deanna Marie Mason. Paternidad proactiva. Apoyo profesional para la familia moderna.
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