Categorías:

La conducta antisocial, ¿fomenta Internet este trastorno de la personalidad?

Tabla de contenidos

correo

Las graves ofensas y vejaciones vertidas en redes sociales hacia personajes públicos están disparando las alarmas de la conducta antisocial. El anonimato que ofrecen las nuevas tecnologías, en contraposición al cara a cara, es lo que anima a algunas personas a vertir acusaciones o insultos hacia otras. 

Internet, el anonimato y los límites del freno social

¿Fomenta Internet la conducta antisocial? Para Pilar Conde, psicóloga y directora de Clínicas Origen «no se trata de que estos graves trastornos de la personalidad estén siendo fomentados por las redes sociales en particular y el uso de Internet en general. Nos hallamos ante una nueva vía de expresión que aumenta la dificultad para identificar a estas personas. El anonimato impide, por un lado, detectar la falta de empatía, mientras que, por el otro, ofrece la oportunidad de expresar nuestra opinión sin que se nos pueda identificar, o hablar sobre personas que no conocemos ni nos vamos a cruzar, ayudando a que los limites de freno social no se activen».

La sociedad, en general, y contacto personal cara a cara, en perticular, han ejercicido siempre de freno, ejerciendo un autocontrol en las personas, que les ha llevado a reflexionar antes de hacer público lo que piensan. Sin embargo, ahora, gracias al anonimato personas con sentimientos negativos, de envidia, resentimiento e incluso de odio se desinhiben ante la falta de contacto real.

Aprendizaje de valores, la ética personal

Otro dato importante es que la mayoría de estos insultos, faltas de respeto y vejaciones provienen de personas jóvenes, que aun no han finalizado su aprendizaje de valores. Según explica la psicóloga Pilar Conde, «en la niñez- juventud se desarrolla, y no es hasta el principio de la edad adulta cuando se define claramente el sistema de valores que regirá nuestra vida y que favorece que dejemos de ser tan vulnerables a las opiniones de nuestro entorno. El acceso a la tecnología a una edad temprana hace que personas menores puedan expresar sin filtro ciertas opiniones, que quizás cuando sean adultos no manifestarían».

En estos casos, afirma, «resultan fundamentales la experiencia, el aprendizaje y el entorno. También las medidas encaminadas a fomentar la ética personal».

Los primeros síntomas de la conducta antisocial

Normalmente aparece en la infancia o en la adolescencia por pautas educativas erróneas de los padres. Suele ser más habitual en chicos que viven sin tener ningún control de sus padres, y por tanto, con ausencia de normas.

Es dificil diagnosticar esta conducta antisocial cuando se va gestando, prescisamene porque hay algunas que ya han sido socialmente adoptadas. El ejemplo más claro es el de insultar a un árbitro durante un partido. Está tan socialmente adoptada que para unos puede ser una conducta normal, mientras que para otros no. No obstante, para llegar a un cuadro clínico de gravedad, se tienen que dar conflictos continuos en la escuela, con los amigos o en casa, ya que la conducta antisocial tiene una continuidad de formas de comportamiento.

La conducta antisocial y el ciberbullying

Gracias a las nuevas tecnologías, acosar a un compañero ahora es más fácil. La distancia marca la pauta y mientras que antes el área física la reducía, hoy se ha allanado el camino. Es el origen y la génesis del ciberbullying, una tiranía de poder que se se cronifica con el tiempo, ya que se vive en un sistema de hostilidad hacia los demás, que se autoalimenta, debido a que con la intimidación a los demás el acosador consigue lo que quiere.

Marisol Nuevo Espín
Asesoramiento: Pilar Conde. Psicóloga y directora de Clínicas Origen

Te puede interesar:

Jóvenes y nuevas tecnologías: cómo transmitir espíritu crítico

– Cómo proteger a los hijos de los peligros de internet

Acoso escolar: ¿a quién castiga la ley?

Stop al ciberbullying: el 63% aconseja contarlo

Otros artículos interesantes