La salud de los niños es un objetivo para todos padres. Hacer que los más pequeños de la casa estén en plena forma es algo que desea todo progenitor y para ello emplean todo tipo de medidas preventivas. Técnicas con las que evitar que aparezcan las distintas enfermedades en los menores.
Ahora un grupo de investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia, sugiere que estas medidas preventivas pueden empezar desde el mismo momento del nacimiento. Es en esta situación cuando se puede conseguir reducir las probabilidades de anemia en niños con una técnica tan sencilla como la de posponer el bloqueo del cordón umbilical.
Sangre y hierro
Los investigadores pensaron que si mantener unido al bebé durante más tiempo podría contribuir a reducir las posibilidades de anemia en tanto que a través del cordón umbilical recibe sangre rica en hierro procedente de la placenta. Para comprobar la hipótesis los especialistas analizaron los casos de 540 bebés entre los que había situaciones en las que se había demorado el bloqueo tres minutos y otras en las que este había sido automático.
Tras ocho meses, aquellos bebés que habían tenido un bloqueo demorado del cordón umbilical presentaban un 11% menos de posibilidades de anemia. Al mismo tiempo estos niños tenían un 42% menos de probabilidad de tener deficiencia de hierro en su sangre. «Si el bloqueo es temprano, el bebé no recibe toda su sangre ya que esta aún está en la placenta», explica la doctora Ola Andersson, autora principal de este estudio que añade «esa sangre extra podría proteger al bebé de la anemia y la deficiencia de hierro en el primer año de vida».
Déficit muy común
Estudios como estos podrían ayudar a prevenir uno de los trastornos más comunes en todo el mundo: el déficit de hierro, que afecta a unas 2.000 millones de personas. Unas cifras que revelan la situación real de esta afección que podría ser prevenida con esta técnica de bloqueo demorado del cordón umbilical.
La Asociación de Pediatría Española, AEP, indica que la anemina se produce cuando los glóbulos rojos contienen una menor cantidad de hemoglobina de lo normal. La falta de este componente, imprescindible para el transporte de oxígeno por todo el organismo, es necesario que existan suficientes depósitos de hierro.
La falta de hierro, ferropenia, supone una de las carencias nutricionales más frecuentes en el mundo y es por lo general la causa más común de la anemia. A veces puede suceder que esta afección suceda por déficit de hierro en el organismo por una mala absorción de este nutriente o porque la dieta no contenga los niveles recomendados para los niños. En cualquier caso estas son las causas más comunes para este problema de salud según la AEP:
– Por problemas de mala absorción intestinal.
– Por sangrado repetido: menstruaciones muy abundantes, sangrados nasales muy frecuentes, pérdidas sanguíneas digestivas, etc.
– En momentos de crecimiento rápido, como ocurre en la infancia y la adolescencia.
Desde la Organización Mundial de la Salud, OMS, se recomienda esperar al menos un minuto para hacerlo bloquear el cordón umbilical. Una forma de prevenir este trastorno y que apoya en los resultados de este estudio que demostró que el uso de esta intervención se podría traducir en 5 millones menos de bebés con anemia a los ocho meses de vida.
Damián Montero
Te puede interesar:
– Anemia: ¿cómo detectarla y cuál es la mejor dieta para ella?