De aspecto idéntico, el tumor y la malformación vascular son patologías totalmente diferentes. Aunque aparentemente las manchas rojas en la piel puedan parecer iguales, las lesiones no corresponden al mismo tipo: unas pueden ser tumores vasculares o hemangiomas y otras malformaciones (angiomas cavernosos, planos, etc.). Esta diferenciación es vital para acertar en un tratamiento adecuado, evitando pruebas innecesarias.
Las lesiones vasculares son alteraciones que aparecen en los vasos sanguíneos y se encuentran, sobre todo, en la piel. Éstas pueden ser hemangiomas o malformaciones vasculares. Los hemangiomas son tumores benignos de origen vascular, es decir, son vasos sanguíneos (arterias, venas, capilares) que crecen más de lo normal, pero que ni invaden otros tejidos ni degeneran hacia tumores malignos. Por dentro son, por lo general, como ovillos de venas desordenadas.
Por el contrario, las malformaciones vasculares o angiomas planos son capilares sanguíneos dilatados y congestionados (no son tumores).
Cómo y cuándo aparecen las manchas rojas en la piel
Ests manchas rojas en la piel aparecen con más frecuencia en los bebés prematuros; hoy en día, han aumentado mucho los partos gemelares o de trillizos, por lo que en la actualidad se está convirtiendo en un problema serio.
Estos bebés pesan un kilo, kilo y medio, dos kilos, aumentando la tasa de hemangiomas a uno de cada diez, aunque en muchos casos desaparecen en las primeras semanas de vida sin ningún tipo de tratamiento. Si excluimos éstas, la frecuencia en general de las patológicas es más baja, auque el repunte en los recién nacidos es tremendamente significativo en nuestro país.
Los hemangiomas aparecen casi en 1 de cada 10 recién nacidos y las malformaciones afectan a 4 de cada 10. Al tratarse de lesiones de origen vascular, suelen manifestarse como manchas rojas en la piel. La detección y diagnóstico precoz es muy importante para evitar tratamientos ineficaces o pruebas diagnósticas invasivas, ya que cada lesión se afronta de manera diferente: en los tumores predomina el tratamiento farmacológico, mientras que en las malformaciones el quirúrgico.
Acudir al especialista ante un hemangioma
Ante la aparición de un hemangioma hay que acudir a un especialista de anomalías vasculares. Independientemente del lugar donde aparezca la lesión, el 80% son cutáneas, por lo que se suele acudir al dermatólogo y éste es el que orienta a la familia. Las primeras semanas de vida son difíciles de diagnosticar, pues las lesiones se parecen mucho. Por tanto, el primer paso es paciencia, prudencia y tranquilidad. Lo normal es que no sea algo grave. Habitualmente, entre el pediatra y el dermatólogo darán los primeros consejos prácticos.
La dificultad viene cuando aparecen en un lugar crítico: el ojo, la nariz, los labios, los genitales externos, el margen perianal, etc. En la zona genital y el ano producen molestias y dolor al niño, lo cual ya es motivo de actuación terapéutica. En la cara pueden afectar a la visión, o dificultar la lactancia si es en el labio, además de una mayor tendencia a las ulceraciones y ser dolorosos.
En estos casos, el especialista se ve obligado a tener una actuación terapéutica más agresiva. Pero si no son en estas localizaciones, lo habitual es esperar y ver qué ocurre durante los primeros meses de vida, partiendo de la base que hablamos de lesiones totalmente benignas, que nunca se malignizan y que en contadísimos casos pueden suponer un riesgo para la vida.
Cuándo desaparecen las manchas rojas en la piel
En el 60% de los niños desaparecen antes de los 6 años, el 90% antes de los 9 años y el 100% antes de los 10 años. En función de las características morfológicas del hemangioma dejará secuelas o no; si produce ulceraciones de la piel, suele dejar cicatrices. La desaparición del hemangioma se produce cuando las arterias y las venas que lo forman se sustituyen por un tejido graso, siendo este proceso único en el mundo de la biología.
Hemangiomas, síntoma de otras enfermedades
Los hemangiomas puede ser la manifestación de otra enfermedad.
1. Los hemangiomas de la cara son los llamados segmentarios y, en casi todos los casos, tiene una anomalía del desarrollo de las arterias del cráneo. Cada paciente debe ser estudiado porque pueden tener crisis de epilepsia, un aneurisma, etc.
2. Los hemangiomas del periné también tienen afectación interna (zona del glúteo, del ano, del sacro, del final de la médula espinal), pudiendo existir trastornos en el desarrollo del sistema nervioso.
3. Los hemangiomas que afectan a la línea media del tórax o, a veces, los que afectan a la cara con gran extensión se asocian a cardiopatías congénitas y, a veces, pueden cursar con hipotiroidismo. También se acaba de descubrir que los grandes hemangiomas en el hígado producen hipotiroidismo.
Por tanto, todos los niños que tienen hemangiomas muy grandes deben ser revisados desde el punto de vista analítico.
El origen de los hemangiomas está en la placenta
En los últimos años, se ha descubierto que el origen de los angiomas está en la placenta; ahora, a los especialistas les queda por estudiar el mecanismo por el que las células de la placenta migran y se van a cualquier órgano del cuerpo y desencadenan el hemangioma; por qué unos órganos están muy afectados y por qué otros no; por qué afecta a la piel y siempre en líneas significativas de la cara; por qué hay zonas donde nunca aparecen, por ejemplo, son muy raras en el sistema nervioso central, o en el cerebro.
Cuándo y por qué intervenir un hemangioma
– Los hemangiomas muy grandes y severos producen trastornos faciales serios, que llevan una escolarización difícil.
– Suelen salir en la cara.
– Los niños deben convivir con ellos durante 7 u 8 años.
– Los protocolos de tratamiento están cambiando. Ahora son más agresivos para solucionarlo antes de la escolarización.
– El efecto negativo sobre la evolución psicológica del niño se refleja en las altas tasas de fracaso escolar, puesto que llegan a desfigurar la zona donde aparecen.
– Por tanto, por el bien de padres e hijos, actualmente se intenta frenar el proceso antes de los dos años y quitarlo quirúrgicamente más tarde, aunque se trate de una enfermedad benigna.
Vicen Ramón
Asesoramiento: Dr. Juan Carlos López Gutiérrez. Coordinador del programa de anomalías vasculares congénitas. Departamento de Cirugía Pediátrica. Hospital Infantil La Paz.
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