La época de estudiante es una de las que más oportunidades ofrecen en la vida. Conocer nuevas personas, vivir experiencias y crecer como persona. Todo ello está al alcance de la mano. Para incentivar estos asuntos existen distintos programas como el Erasmus que permiten viajar y seguir ampliando conocimientos en otras ciudades del globo.
Sin embargo este tipo de programas sólo estaba disponible para los estudiantes universitarios. Aunque esto cambiará próximamente después de que el Gobierno haya anunciado ‘Cervantes’, un sistema que ayudará a que los alumnos de ESO y Bachillerato puedan pasar un año académico en otros centros. Aunque eso sí, la movilidad será únicamente nacional.
Alumnos de 14 a 18 años
Tal y como ha anunciado Dolors Montserrat, ministra de Sanidad, durante la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, el programa Cervantes estará disponible para alumnos de tercero y cuarto de Educación Secundaria Obligatoria, ESO, y de primero y segundo de Bachillerato. El requisito que tendrán que tener los estudiantes que quieran beneficiarse de esta novedad será el de tener una edad entre 14 y 18 años.
La intención es permitir que los alumnos que cumplan estos requisitos puedan beneficiarse visitando otras ciudades y regiones de España. De momento no se ha anunciado ninguna restricción, ni en duración ni en lugares a visitar. Aunque todo parece indicar que la oferta de la que dispondrán los estudiantes es bastante amplia, al menos eso se deduce de las palabras de Motserrat.
«Un estudiante de Penedés podrá estudiar en Burgo de Osma», explicaba la ministra durante el anuncio del programa Cervantes en esta Comisión. Tal y como ha explicado Montserrat la misión es incentivar el crecimiento personal de los estudiantes españolas y alimentar su espíritu innovador.
Beneficios de una Erasmus
Estos programas de movilidad suelen ser realmente beneficiosos para los estudiantes. Es el caso de la citada beca Erasmus, con la que muchos alumnos universitarios consiguen importantes beneficios para ellos:
– Mejora de los idiomas. Estar en contacto con personas de otros países y tener que mantener conversaciones con ellas obliga a manejar otros idiomas, ya sea el inglés o el de la nación en la que se resida.
– Conocer otras culturas. Saber cómo viven otras personas y aprender de ellos es algo que abre la mente. Entender cómo funcionan en otros países y quedarse con lo bueno ayuda al crecimiento personal.
– Nuevos amigos. Estas experiencias siempre suponen el contacto con nuevas personas y a menudo se traducen en amistades que duran para siempre, incluso pese a la distancia que hay entre los distintos lugares de residencia.
– Aporta autonomía. Salir de la zona de confort y buscar el modo de resolver problemas teniendo lejos a quienes siempre nos ayudan es una buena forma de aprender a valerse por uno mismo y fomentar la autonomía personal.
Damián Montero
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