La tradición de los regalos de Navidad es un quebradero de cabeza para muchas familias, no sólo por el estrés navideño que supone, sino por el esfuerzo que supone hacer lo correcto. Por un lado, conviene invertir y elegir bien para entregar un regalo que guste y resulte útil y por otro, contenerse para evitar que el exceso de regalos perjudique a la larga a los niños.
Muchos padres, y sobre todo los abuelos, saben de la importancia de aprovechar las cosas. ¿Quién no ha heredado ropa, calzado o material escolar de los hermanos mayores o de algún otro miembro de la familia? A pesar de habernos dejado arrastrar por esta cultura del gasto sin control, hemos vivido en primera persona la falta de medios, hemos sabido aprovechar los recursos y hemos sido muy felices teniendo muchísimo menos de lo que nuestros hijos tienen ahora.
En cambio, no estamos sabiendo ser fuertes ante el consumismo y, probablemente, en muchos casos, las familias llegan a crear estilos de vida familiares en los que lo material no es un problema, porque les llegan las cosas sin esfuerzo, con lo que sus hijos no conocen otra forma de vivir.
El porqué de los regalos de Navidad para los niños
Educar a los niños a través de los regalos de Navidad ¡es posible! Limitarlos a tres es casi imposible en muchas familias, pero podemos tener en cuenta la historia de los TRES regalos que recibió el niño Jesús de los Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar.
La Navidad es una época importante en la que el consumismo está cada vez más presente. El turrón y los juguetes llenan las tiendas y los escaparates casi antes de que lleguen las castañas. Es entonces cuando comienza la verdadera batalla por conseguir ese juguete de moda que, de no lograrlo, generará una gran frustración en los pequeños. Para ellos esto es la Navidad, la ansiada espera por la llegada de los regalos que han pedido en la carta a los Reyes Magos.
Sin embargo, podemos educar valorando lo más importante: estar juntos, en familia, disfrutando de estas fechas donde el tiempo que paséis va a ser lo realmente valioso, por encima de cualquier regalo.
Enseña a los niños a valorar lo que tienen
1. Aprovecha este periodo de buenos propósitos e intenciones para que los niños vean las necesidades de personas que no tienen los mismos recursos. Tras una buena limpieza de habitación, haz que tus hijos seleccionen los juguetes que ya no usan. Es posible que algunos vuelvan a ser útiles también para ellos, el resto se pueden donar.
2. En el momento de escribir la carta a los Reyes Magos, hacerles ver que un juguete, por estar de moda, no tiene porqué crear una necesidad en ellos. La publicidad juega en contra de estas directrices, pero es importante enseñarles a actuar con criterio propio desde que son muy pequeños.
3. Aprovechar el tiempo que permanezcáis juntos para cuidaros, mimaros y complaceros. Este será el mejor regalo para vuestros hijos y el que perdurará en su recuerdo para siempre.
Marisol Nuevo Espín
Te puede interesar:
– 10 planes para frenar el consumismo en Navidad
– La adicción a las compras: el significado de las compras compulsivas
– Cómo vivir la Navidad en familia