¿Quieres que tu hijo coma bien? Predica con el ejemplo, así de fácil. Aprender buenos hábitos alimenticios supondrá poder enseñar a los más pequeños cómo manejarse en la mesa. Pero, ¿saben los padres estas nociones de nutrición? ¿Son capaces de inculcar estas prácticas?
Según el Estudio Cinfasalud no, la mayoría de los padres en España no son capaces de enseñar buenos hábitos alimenticios a sus hijos porque directamente no los conocen. Estos adultos cometen muchos errores a la hora de comer en la mesa y permiten que se cometan muchas infracciones que terminan por repercutir en la nutrición de los más pequeños de la casa.
Errores en la mesa desde primera hora de la mañana
Según este trabajo los errores en la mesa que permiten los padres se dan desde la primera comida del día. Los datos de este estudio reflejan que ocho de cada diez familias desayunan de forma incorrecta. Mientras que este menú debe estar compuesto por tres grupos alimenticios: fruta, leche y cereales, únicamente uno de cada diez incluye el primero. La falta de tiempo causada por los madrugones es la principal causa.
Aunque quizás el mayor problema detectado por este estudio es la permisividad que dan los padres para comer con el televisor encendido o con cualquier otra pantalla presente ya que al menos un 71% de niños en España se sienta a la mesa con algún dispositivo encendido cercano a él. Es en este punto donde los adultos tienen mayor responsabilidad ya que son ellos en muchas ocasiones los que usan estos artículos, ya sea para contestar un mensaje en su smartphone o ver algún programa en la televisión, lo cual hace que los menores vean este comportamiento como algo normal.
Enseñar a comer: prácticas de riesgo
Este estudio también refleja muchas de las prácticas de riesgo que realizan muchos padres en la mesa junto a sus hijos. La primera es obligar a terminarse todo lo que hay en el plato aunque el niño diga que está lleno y que no tiene más apetito. Forzar a que el menor tome más alimentos de los que necesita puede causar en él problemas nutricionales graves como acostumbrarlo a comer más de la cuenta.
En cuanto al modo en el que los padres afrontan los problemas nutricionales como la obesidad. Según los datos de este estudio un 43% de los adultos no adopta ninguna medida al conocer la noticia de que su hijo padece sobrepeso y sigue permitiendo que el pequeño mantenga estos malos hábitos alimenticios pese a que estos no sean saludables.
Dentro del 47% que sí adoptan medidas frente al sobrepeso de sus hijos, también los hay que toman medidas peligrosas. Por el ejemplo el 12,7% de estos adultos hacen que los niños inicien una dieta sin haber consultado previamente a ningún especialista. Aunque es cierto que la gran mayoría acude a un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento.
Buenos hábitos nutricionales para los niños
Muchos de estos problemas se pueden prevenir inculcando buenos hábitos alimenticios. Aunque en la obesidad y sobrepeso también influyen factores genéticos, el comportamiento en la mesa también es una parte importante del problema. Este trabajo señala que casi el 52% consume carne entre cuatro y siete veces a la semana, cantidad que excede a lo recomendado por los expertos, que recomiendan hacerlo entre una y tres veces.
Y si la carne se excede, otros alimentos faltan. Por ejemplo sólo uno de cada cinco niños toma pescado con la frecuencia que aconsejan los expertos en nutrición, más de tres veces a la semana. Por otro lado, poco más del 13% de los niños come verdura en más de siete ocasiones semanales.
Damián Montero
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