Las Matemáticas son una de las asignaturas que tradicionalmente más fama tiene de ser odiada por los alumnos. La cantidad de números que contiene y el tiempo que en ocasiones requiere para resolver sus problemas hacen que los estudiantes prefieran dedicar sus horas a otras tareas académicas.
Aunque este rechazo podría ser hereditario. Así lo indica el I Barómetro «El Aprendizaje de las Matemáticas en España». Este informe ha profundizado en la relación que en su día tuvieron los padres con esta materia y cómo esta puede influir en el acercamiento que sus hijos tienen en el presente a esta asignatura.
Ayuda mínima para estudiar Matemáticas
Para conocer esta relación entre el pasado de los padres y el gusto por las Matemáticas de los niños, esta investigación realizó un total de 1.200 encuestas a padres e hijos de entre 6 y 14 años de toda España. Con estos cuestionarios se pretendía analizar el gusto de cada uno de ellos por esta materia y la influencia que los adultos pudieran tener en función de su pasado con esta asignatura.
De esta forma uno de cada tres padres reconoció que en su día su relación con las Matemáticas fue bastante dura y llegaron a rechazarla. Por este motivo, reconocen que en el presente la ayuda que pueden prestar a sus hijos es mínima puesto que en la actualidad conservan parte de esta reticencia a esta asignatura. Esto hace que aunque seis de cada diez adultos afirmen colaborar con los niños cuando tienen dificultades con esta materia, esta labor no aporta nada ya que su trabajo se reduce simplemente a vigilar que los menores hagan sus deberes.
Esta falta de ayuda termina provocando que sus hijos terminen frustrados al no poder resolver estos problemas matemáticos que encuentran en sus deberes. Es decir, el rechazo a esta asignatura es hereditario de esta forma pasando de padres a niños.
La importancia de las Matemáticas
Sin embargo, una cosa es el rechazo y otra la atracción que puede generar esta asignatura. Según este estudio, la mitad de los españoles dan importancia a las Matemáticas ya que las consideran como un importante motor social que permite a quienes consiguen triunfar en ellas alcanzar importantes logros en su carrera académica. Es decir, la población de esta investigación cree que los puestos directivos son ocupados por personas que sacaron buenas notas en esta materia.
Además el 61% de los padres consideran que las matemáticas son una asignatura importante para el futuro de sus hijos y opinan que no es suficiente con aprender lo que enseña el colegio, sino hay que reforzar en las horas extraescolares.
Este estudio también confirma que las familias españolas confían en los profesores de Matemáticas para enseñar a sus hijos. Un 78% de los padres cree que la preparación y el nivel de estos docentes es la adecuada. También, más de la mitad de los padres, 55%, piensa que cualquier niño puede amar y entender esta materia si un buen profesional le ayuda a comprenderlas.
Damián Montero
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