Tu hijo juega en el parque: camina o corre pero pone mala cara porque le duele la ingle cuando lo hace. Además, últimamente se levanta cojeando, ¿tendrá sinovitis de cadera? Esta enfermedad es una inflamación de la cadera que suele ser la causa cuando a los niños de entre tres y diez años les duele la cadera o tienen cierta cojera.
Se trata de una enfermedad benigna que se cura sola en poco tiempo: no suele durar más de unos diez días. Los pediatras de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria explican que, por lo general, sólo afecta a una cadera (mejor dicho, al tejido que envuelve a la articulación), siendo raro que tenga lugar en las dos a la vez.
Los síntomas
«El niño se queja, al caminar o correr, de dolor en la ingle, en la parte delantera del muslo e incluso en la rodilla». Así ilustran los pediatras, que explican, no obstante, que los niños más pequeños no son capaces de describir este dolor con claridad.
El dolor «empieza de forma aguda, a veces el niño se queja un poco por la tarde y, al levantarse, camina cojeando». Es importante destacar que esto es lo único que suele pasar: el niño se encuentra bien y no tiene fiebre ni otros síntomas ya que lo que ocurre en su interior es que el aumento del líquido de la cadera le provoca malestar. En varias ocasiones coincide con alguna infección previa de garganta, estómago o un traumatismo en la zona.
Diagnóstico de esta enfermedad
Los pediatras son claros: si el niño cojea o se queja de dolor en la ingle de forma persistente, es necesario ir a consulta para que se le haga el estudio pertinente. Normalmente esta enfermedad se diagnostica sólo con la historia clínica y tras varias preguntas del pediatra sobre cómo ha comenzado el dolor, si existe fiebre, si ha tenido alguna infección previa.
Cuando el pediatra explore al niño le moverá la extremidad para buscar si hay disminución del arco de movimiento al abrir las piernas o al rotar la cadera. En algunas ocasiones en las que está poco claro el diagnóstico, los pediatras explican que se pueden realizar pruebas como radiografías, ecografías o análisis de sangre.
¿Es posible que mi hijo tenga sinovitis de repetición?
«Las sinovitis de repetición se ven con relativa frecuencia, sin que tengan consecuencias para la articulación«, comentan los pediatras, que aseguran que en estas situaciones es importante descartar otras enfermedades reumatológicas o la enfermedad de Perthes.
El tratamiento de la sinovitis
Los pediatras aseguran que lo fundamental a la hora de tratar esta enfermedad es el reposo relativo y la administración de antiinflamatorios como el ibuprofeno durante 2-7 días, en función de la intensidad de los síntomas. En algunos casos intensos se lleva al ingreso hospitalario para administrar analgésicos al pequeño.
Probablemente muchos padres pensarán ahora que es casi imposible que los niños pequeños mantengan el reposo de manera constante durante varios días. Es cierto y no importa: con intentar que caminen lo menos posible suele ser suficiente.
Damián Montero
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