Aunque las causas de la muerte súbita del lactante siguen siendo un misterio, una reciente investigación elaborada por el equipo de Peter S. Blair, de la Universidad de Bristol en Reino Unido, muestra su vinculación con algunas prácticas poco recomendables de los padres.
El riesgo está en otras prácticas
Para llegar a esta conclusión este estudio comparó las muertes súbitas de 400 niños con 1.336 niños pertenecientes a un grupo de control, bebés vivos que fueron analizados en relación a la forma de dormir y al comportamiento de sus padres. Según estos datos el mayor riesgo de muerte súbita del lactante se producía en casos en donde habían dormido con sus progenitores en un sofá o cuando estos habían consumido alcohol o tabaco antes de compartir cama con sus hijos.
En los casos en donde los padres no habían bebido alcohol ni consumido tabaco, las probabilidades de muerte súbita en los lactantes eran las mismas que cuando los bebés dormían solos en sus cunas. Los datos solo son aplicables a los niños de menos de tres meses ya que en los casos inferiores a estas edades, el riesgo aumentaba al compartir cama con sus padres.
El peligro de dormir en el sofá
Según este estudio que un padre o una madre comparta sueño con su hijo en el sofá aumenta un 18,3% las posibilidades de que este sufra muerte súbita. Eso se debe a que al haber menos espacio es más probable que el niño quede atrapado en una postura peligrosa para él. Un estudio realizado por el Children’s Mercy Hospital de Kansas City se encontró que al menos el 12% de los casos de muerte súbita analizados se habían producido en uno de estos asientos.
Los investigadores de este trabajo también afirmaron que en el 90% de los casos de muerte súbita de lactantes producidos en el sofá, había un adulto durmiendo a su lado. Un dato que indica la peligrosidad del colecho en este espacio tan estrecho. Y es que la presencia de los padres durante el sueño aumenta el riesgo de asfixia.
Técnicas de seguridad para el sueño del bebé
En el caso de que los padres opten por dormir junto a sus hijos en este medio, habrá que tener en cuenta varias medidas de seguridad:
– Nada de cojines o peluches ya que incrementan el riesgo de asfixia.
– La mejor postura para el bebé es que duerma boca arriba con la cabeza girada hacia un lado.
– Se recomienda usar sábanas en lugar de mantas o edredones.
– Nunca se debe cubrir la cabeza del bebé con algo que pudiera llegar a dificultar su respiración.
– Controlar la temperatura de la habitación. Evitar tanto el exceso de calor como de frío.
– Prohibido el tabaco en la misma habitación donde se va a dormir y en sus alrededores.
– Evitar compartir cama si alguno de los padres se está medicando.
Damián Montero
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