Ya sea por pura curiosidad o por buscar diversión, muchos niños se sienten atraídos por la electricidad. De esta interacción pueden generarse numerosos accidentes muy peligrosos para los más pequeños de la casa.
Lesiones eléctricas
El contacto y el paso de la electricidad por el cuerpo humano puede provocar importantes lesiones en los tejidos internos e incluso causar un paro cardíaco. Este elemento también es el culpable de numerosas quemaduras y destrucción del sistema nervioso.
Para prevenir estos accidentes todos los hogares deben velar por la seguridad de los más pequeños de las siguientes formas:
-Instalar en todos los enchufes de la casa elementos de seguridad específicos para evitar el contacto directo con la electricidad. Un ejemplo del éxito de la implantación de este tipo de dispositivos en los domicilios es el caso de Estados Unidos, país en donde redujeron hasta en un 60% este tipo de accidente doméstico.
– Evitar la manipulación de enchufes y cableado delante del niño, ya que este puede imitar a su padre, lo cual es muy peligroso.
– Los electrodomésticos que no se usen deben estar desenchufados y con el cable recogido para evitar peligros innecesarios.
– Antes de manipular enchufes o cables para arreglarlos hay que desconectar previamente la corriente eléctrica general y por supuesto nunca dejar cables pelados al alcance de los niños.
– Nunca se deben manipular enchufes o electrodomésticos con las manos húmedas. En el baño hay que tener todos los objetos electrónicos a buen recaudo y evitar que estén al alcance de los niños, más aún después de bañarlos.
– Se debe evitar en lo posible el uso de alargaderas y conexiones de enchufes múltiples.
Cómo actuar en caso de accidente
Si por desgracia en el hogar se produce uno de estos accidentes, hay que actuar de forma rápida y correcta. Estas son algunas de las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, AEP, para proceder en caso de que el niño sufra un percance eléctrico:
– Desconectar la electricidad apagando todos los interruptores automáticos en casa. Retirarla corriente a un aparato puede que no interrumpa el flujo eléctrico.
– En el caso de no poder desconectar la electricidad, hay que tratar de separar al niño con un objeto de madera como una escoba, o una silla, con plástico, goma o una alfombra. Nunca se debe emplear un objeto metálico ni húmedo.
– También se pueden poner encima del niño varios periódicos doblados para aislar a la persona que socorre al niño.
– Llamar al teléfono de emergencias y actuar según sus instrucciones.
– Nunca hay que tocar directamente con la mano a quien está sufriendo el influjo de una corriente ya que este contacto provoca que la electricidad pase al cuerpo de la persona que socorre.
Primeros auxilios
Cuando finalmente el niño quede separado de la corriente eléctrica, hay que proceder a prestarle los primeros auxilios. Si está inconsciente habrá que revisar si el menor respira. En caso de que no hay que comenzar a hacer maniobras de reanimación cardiopulmonar básica.
Si está consciente hay que llevarlo a un centro médico para que lo valoren y presten el tratamiento adecuado. En el caso de que se hayan producido quemaduras, hay que aplicar agua fría para calmar el dolor, pero nunca hielo, mantequilla, dentífrico, ni otros remedios caseros. Tampoco se debe retirar la piel muerta ni romper las ampollas.
Damián Montero
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