Un buen ciudadano no nace, se hace. Desde las edades más tempranas los padres deben velar por que sus hijos vayan aprendiendo a ser miembros importantes de la sociedad en la que en un futuro vivirán.
Transmitir importantes valores y ser unos buenos referentes para los niños ayudará a que estos en el futuro sean unos buenos ciudadanos. Una tarea muy importante que los adultos deben asegurarse de cumplir.
Ciudadanos responsables: valores que transmitir a los niños
El primer paso para educar a los niños y hacerlos buenos ciudadanos es asegurarse de que aprendan valores en donde el consenso, el entendimiento y la paz sean las notas predominantes.
1. Solidaridad. Enseñar a los más pequeños que hay que ayudar a quienes lo necesitan es muy importante. Levantar a un amigo que se ha caído o compartir los juguetes con los amigos pueden ser unos buenos primeros pasos. No solo importa el ‘yo’ sino que también importa el ‘nosotros’ y el ‘vosotros’. Es en casa donde deben aprender que los demás importan para después trasladar esta idea a la comunidad.
2. Compromiso. Nuestros hijos tienen que entender su buen comportamiento como una actitud que debe ser permanente en el tiempo y que no puede depender de lo que les apetezca en cada momento.
3. Civismo. Los niños deben entender que de ellos depende que todo siga como está hasta ahora. Los papeles se tiran a la papelera y no al suelo, el mobiliario urbano no se rompe y no se alza la voz en público ya que se puede molestar a otra persona. Estas son algunas de las normas de civismo para los niños.
4. Respeto. En ocasiones el niño tiene que entender que no todo el mundo opina igual que él ni comparte sus creencias. Los más pequeños deben entender que nunca se debe imponer el criterio, sino llegar a un punto en común y a respetar a todas las personas.
5. Responsabilidad. Los más pequeños deben aceptar que hay determinadas actividades que ellos deben realizar para el buen funcionamiento de la sociedad. No pueden esperar a que otros las hagan por ellos.
6. Aceptar las normas. Las leyes se hacen para asegurar el buen funcionamiento de la sociedad y los buenos ciudadanos siguen estas normas.
7. Paz y no violencia. Para conseguir las metas siempre es mejor el entendimiento y no recurrir a la violencia. Ante la discrepancia siempre es mejor hablar y mantener la paz.
8. Importancia del medio ambiente. El respeto por el medio ambiente debe ser un valor que todo niño debe entender. El planeta en donde vive debe ser cuidado. Acciones tan básicas como apagar las luces cuando se sale de una habitación enseñarán a los pequeños cómo cuidar el planeta desde casa.
La responsabilidad de los padres en el civismo
Los padres no deben quedarse en enseñar estos valores. Tienen que servir de ejemplo en todos estos valores. En la calle deben usar las papeleras, en el coche nunca se debe pasar el límite de velocidad y todas las normas deben ser cumplidas escrupulosamente para ser unos referentes para sus hijos.
En casa todas las opiniones deben ser tenidas en cuenta, incluso las de los más pequeños. El consenso y el entendimiento deben ser trabajados día a día en casa y jamás se debe dar muestras de que a través de la violencia se consiguen cosas. Los mayores deben valerse del diálogo para resolver problemas.
Damián Montero
Te puede interesar:
– El efecto de las princesas Disney en la autoestima de las niñas
– Mamá, papá: quiero ser artista
– Límites en la educación: ¿por qué debemos marcar normas a los niños?