Aunque la comunicación es clave en la detección del acoso escolar en la mayoría de los casos las víctimas no dicen nada sobre lo que sufren en el colegio. Así lo indica I Informe anual sobre el acoso escolar elaborado por la Comunidad de Madrid. Aproximadamente el 57% de las víctimas de acoso escolar no dice nada a sus padres. Es decir, más de la mitad de los afectados por la violencia dentro de las aulas opta por ocultar este problema por completo y tratar de que nadie sepa la situación que atraviesa.
Únicamente el 14,2% de los niños habla de su situación
Por su parte, los alumnos que sí hablan de su situación con sus padres, únicamente suponen un 14,2%. Según este informe, un 28,6% de los alumnos comenta de vez en cuando en sus casas sus vivencias dentro de las aulas.
El acosador en la misma clase
Este informe recoge otros aspectos sobre el bullyng. Por ejemplo, que por lo general el acosador comparte aula con la víctima. Así ocurre al menos en el 85,9% de los casos de violencia. Este porcentaje aumenta en el ciberbullying, en el 90% de estos sucesos el afectado va a la misma clase que aquellos que realizan estas actividades.
Las nuevas tecnologías están trayendo un nuevo tipo de acoso que trasciende de los muros del colegio. Con el ciberbullying las víctimas están desprotegidas en todo momento porque a cualquier hora del día pueden recibir un mensaje amenazador o encontrarse que una imagen suya está siendo motivo de burla en redes sociales.
Además el ciberbullying también es más fácil de ocultar por quienes lo sufren. Basta con borrar los mensajes o no mostrar a los padres su actividad en redes sociales para que los más adultos no sepan nada de estos sucesos. En estos casos se requiere una actitud más activa por parte de los padres para tratar de conocer el día a día de sus hijos en redes sociales.
Ataques a los diferentes
Este informe también atiende a los motivos por los que se produce el acoso. Según ha podido comprobar este trabajo, en la mayoría de los casos las víctimas sufren estas vejaciones por ser considerados diferentes. Ya sea porque su físico no se adapta al resto, o porque sus gustos se diferencian de los de la mayoría de sus compañeros en el colegio. En definitiva, casi siempre es el llamado «raro» quien padece el bullying.
En cuanto al género de las víctimas, se producen los mismos casos tanto en niñas como en niños. Únicamente se aprecia diferencia en los casos de bullying donde media la violencia física, que son más habituales en los chichos que en las chicas. En cuanto al tipo de centro escolar, no se aprecian diferencias significativas entre públicos, privados o concertados.
Cómo reaccionar ante el acoso escolar
Si un padre detecta que su hijo está siendo víctima de un caso de bullying, es importante saber cómo reaccionar en estas circunstancias:
1. Sentarse con el menor y escucharle, dejar que se libere y desahogue. También hay que mostrarle todo el apoyo por parte de su familia.
2. Hacer preguntas abiertas, y conocer todos los detalles de estos casos. También pueden ser una buena fuente de información los amigos del menor.
3. Acudir al colegio y consular a profesores y tutores si han detectado algún comportamiento raro que pueda llevar a pensar que está sucediendo la agresión.
4. En los casos graves, especialmente en los de grooming (un adulto se hace pasar por menor para contactar con otros menores con fines deshonestos), una vez los padres tienen conocimiento expreso de la situación, deben denunciarlo ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o autoridades judiciales para iniciar la investigación.
Damián Montero
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