La universidad es una etapa totalmente nueva en la que nuestros hijos tendrán que gestionar un grupo de amigos diferente. La personalidad resulta un elemento clave en cómo se desarrollen las relaciones sociales de los estudiantes de educación superior.
Los investigadores de este estudio siguieron a un grupo de 273 estudiantes de primer curso. Tras tres meses, trataron de discernir cómo había influido la actitud mantenida hacia otras personas a la hora de hacer nuevas amistades a lo largo de este periodo de tiempo.
El narcisismo no ayuda
Una de las cosas que más destacó en este estudio fue que el narcisismo no ayuda a la hora de hacer amistades de verdad. Aunque al principio los estudiantes que se mostraron vanidosos y superiores al resto se convirtieron en los más populares de la clase, pasados los tres meses apenas mantenían este nivel. O lo que es lo mismo, las personas presumidas tienen más difícil mantener a sus amigos a lo largo del tiempo.
Por el contrario, aquellas personas que demostraban un nivel alto de inteligencia emocional, aunque al inicio del curso no gozaron de una gran popularidad, al transcurrir los tres meses de seguimiento habían conseguido un grupo de amigos bastante amplio y fuerte.
«Nuestros resultados sugieren que el narcicismo es más bien una desventaja y que la inteligencia emocional es más bien una ventaja respecto a la popularidad a largo plazo»», explica Anna Czarna, autora principal de este estudio. Según esta investigadora la inteligencia emocional es más difícil de detectar en las primeras interacciones, al contrario que las virtudes que pregonan sus virtudes.
Según la investigadora a largo plazo las personas con inteligencia emocional tienen más oportunidades de demostrar sus habilidades sociales para afianzar un grupo de amigos. Czarna pone un ejemplo bien claro: este tipo de personas tiene más facilidad para detectar y ayudar a otras personas cuando estas atraviesan una mala época.
La universidad, una nueva oportunidad
La universidad puede ser una buena oportunidad para empezar de cero. Iniciar una nueva etapa y conocer a gente nueva es el mejor momento para que los estudiantes puedan pulir aquellas cualidades que en el pasado los han lastrado a la hora de hacer amigos. Si hasta ahora estas personas han sido narcisistas, ahora pueden desarrollar su inteligencia emocional para conseguir un grupo de amigos fuerte.
Ayuda de los padres
Una preocupación de los padres con hijos universitarios siempre es qué tal le irá a su vástago y si este se sentirá solo. En este sentido no habrá que agobiarle preguntándole a cada instante si tienen nuevos amigos, si salen con ellos, etc. Hay que darles su tiempo y respetar su privacidad.
Sin embargo a los padres les toca educar desde pequeños a los hijos en la inteligencia emocional para que estos puedan aprovecharse de ella al llegar a las edades adultas. A los progenitores también les toca animar a los más pequeños para que no se queden encerrados en su cuarto y salgan a la calle para conocer gente nueva.
Damián Montero
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