Educar a los hijos no es tarea sencilla, sobre todo, cuando tenemos elementos externos que parece que quieren enseñarles justo lo contrario a lo que nosotros les decimos. Así ocurre con la comida basura: queremos alimentar a nuestros hijos de la forma más saludable, pero a veces resulta imposible protegerles de anuncios que venden la comida basura como el paraíso.
Así se demuestra en un estudio elaborado por la Universidad de Granada y el Hospital Universitario San Rafael de la misma ciudad. Este trabajo ha concluido que los niños españoles están «sobreexpuestos» a anuncios de televisión de comida poco saludable (pizzas, refrescos, bollería industrial o hamburguesas, entre otros). El problema de esta publicidad son los «preocupantes» efectos que pueden tener en los índices de obesidad infantil.
Consecuencias de los anuncios en los niños
Para llegar a estas conclusiones los investigadores han analizado un total de 1.263 anuncios emitidos durante 256 horas de televisión generalista e infantil. Además, los autores del trabajo han evaluado los cambios que ha experimentado la televisión española entre 2007 y 2013, es decir, antes y después de que entraran en vigor las normativas (española y europea) de salud pública que regulan estos tipos de anuncios en televisión.
Para llevar a cabo el análisis se sirvieron de un nutricionista especializado en marketing, que fue encargado de clasificar los distintos anuncios en función de la cantidad de nutrientes, los mensajes subliminales y las recomendaciones sobre hábitos saludables.
Lo más preocupante de lo observado por los investigadores, según destaca la UGR en un comunicado, es que todos los anuncios aparecieron en las dos cadenas de televisión temáticas más vistas por los niños españoles. Asimismo, estos anuncios que promueven un estilo de vida no saludable también aparecían en las cadenas generalistas dirigidas a todos los públicos.
Demasiados anuncios perjudiciales para la infancia
Las cadenas de temática infantil emitieron 16 anuncios de alimentos por hora, una cifra que se eleva a 25 en el caso de las cadenas generalistas. En concreto, en las cadenas infantiles predominaron los anuncios sobre alimentación infantil (sin incluir las fórmulas de leche), seguido por productos lácteos. En el caso de los canales generalistas predominaron los anuncios de restaurantes de comida rápida, los de vitaminas y suplementos minerales y los de productos lácteos.
Los investigadores pudieron comprobar cómo la emisión de este tipo de anuncios ha aumentado entre 2007 y 2013 en los canales temáticos para niños (pasando de seis anuncios a la hora a diez). Lo mismo ocurre en las cadenas generalistas: a pesar de la normativa de regulación, se ha incrementado el número de anuncios de comida basura.
¿Control de la publicidad en la televisión?
Los padres juegan un importante papel a la hora de educar a los hijos frente a la televisión, pero no es menos cierto que la tarea no es sólo de la familia, pues a veces es casi imposible controlar a qué están expuestos nuestros hijos.
Esta es la conclusión a la que llegan los investigadores, que advierten de la necesidad de aumentar el control sobre los anuncios de comida que se emiten en la televisión española. Cristina Campoy, profesora de la UGR y autora principal del estudio, aboga por «aprovechar el nivel de atención que los niños tienen mientras ven dibujos animados para promocionar hábitos de vida saludables y de vida sana, con el objetivo de prevenir el sobrepeso y la obesidad«.
«En la actualidad no existe control alguno de la publicidad que llega a los niños a través de los videojuegos que se descargan en sus teléfonos móviles y tabletas, así como en las redes sociales, por lo que es muy necesario legislar este aspecto», concluye la investigadora.
Damián Montero
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