Aulas de colegio, muchos niños juntos, cabezas cerca, pelo en contacto y la amenaza de los piojos es una realidad. ¿Podemos prevenir que nuestros hijos se contagien? ¿Cuál es el mejor tratamiento para estos parásitos? La Asociación Española de Pediatría, AEP, ha tratado de resolver estas dudas.
Qué son los piojos
La AEP define los piojos como unos insectos cuyo hábitat natural es el cabello. Su alimento principal es la sangre que chupan tras picar en el cuero cabelludo. Los pediatras advierten que son especialmente comunes en edad escolar, aunque eso no quiere decir que el resto de personas no puedan ser contagiadas. De hecho no es extraño que un niño que llega a casa con estos parásitos los transmita a sus familiares.
Este contagio habitualmente se produce por el contacto directo con otra persona con piojos. Los pediatras advierten de la facilidad que tienen estos parásitos para pasar de un cabello a otro en niños que juegan o se sientan muy cerca. Además, el intercambio de peines, gomas del pelo, horquillas, diademas, cintas, gorros y gorras también puede servir de medio de transporte para estos pequeños insectos tan molestos.
Estar atento es la clave
Habitualmente se relaciona una higiene deficitaria con la aparición de piojos. Pero no es así. Estos parásitos pueden aparecer en cualquier cabello por muy limpio que esté. Tendremos que estar atentos a posibles molestias en los más pequeños para comprobar si efectivamente su pelo tiene piojos. Cuanto antes se localicen piojos y liendres, más fácil será acabar con ellos. Es en este momento, y no antes, cuando se deben aplicar las lociones y otros productos contra estos parásitos. La AEP afirma que aplicar estos tratamientos antes de confirmar la presencia de los insectos no tiene ningún efecto preventivo.
Se comercializan algunos productos que supuestamente evitan el contagio, pero no está científicamente demostrado. Podemos disminuir las posibilidades de que nos toque si peinamos a nuestros hijos con el pelo recogido porque evitaremos que su cabello toque con el de otros compañeros.
El tratamiento contra piojos
Si finalmente se comprueba que el niño tiene piojos habitando en su cuero cabelludo, habrá que comenzar un tratamiento para eliminarlos. La AEP recomienda estos pasos para conseguir que los parásitos desaparezcan del pelo del niño:
– La loción antipiojos se debe aplicar en el cabello seco.
– La loción debe permanecer en el pelo durante 10 minutos, luego se debe aclarar con agua templada. Siempre se debe evitar el contacto de estos productos con ojos, nariz y boca.
– Con el pelo todavía mojado, se retiran los piojos con la mano, método más eficaz, o con unos peines de púas juntas llamados liendreras.
– Tras esta primera aplicación, habrá que revisar diariamente la cabeza durante al menos dos semanas y en caso de encontrar algún piojo, se retirarán con la mano.
– Para ayudar a despegar las liendres se puede emplear una mezcla de agua y vinagre aplicándola con una toalla empapada, después de haber desparasitado.
– Siete o diez días después habrá que repetir el tratamiento con el mismo producto. De esta manera se eliminarán los posibles piojos que hayan salido de las liendres que no se eliminaron.
– Los piojos fuera del cuerpo sobreviven como mucho uno o dos días. Toda ropa y toalla debe ser lavada con agua caliente. Peines y accesorios del pelo deben ser sumergidos durante diez minutos en la loción parasitaria.
Damián Montero
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