«Vamos a echarnos unas risas». Así comienza el vídeo ‘Cómo hacer bullying‘, 30 segundos con un mensaje claro y certero contra el acoso escolar. Las imágenes, creadas por la agencia Madrid Nassau, las ha lanzado la Fundación Balia en una campaña para sensibilizar a la población sobre el bullying.
Es solo medio minuto pero un mensaje duro. En el vídeo se representa a dos alumnos, uno trata de convencer al otro para que acose a un tercer compañero mientras se ríe y relata sus anteriores ‘éxitos’. El punto álgido tiene lugar cuando la cámara muestra a quién habla el chaval: a un niño.
Ese es el mensaje del vídeo: «si no lo educamos nosotros, lo harán otros». Llama la atención sobre el importantísimo papel que tenemos los padres a la hora de educar a unos niños respetuosos que sepan qué deben y qué no deben hacer y, por supuesto, que sean independientes para que no se dejen engañar.
Riesgo del ciberacoso
El bullying es un asunto que merece toda nuestra atención. Especialmente desde que las nuevas tecnologías han provocado que el acosador pueda ejercer su presión sobre la víctima las 24 horas. La víctima ya no tiene un lugar seguro, ni siquiera su casa. Según revela UNICEF aproximadamente ocho de cada 10 jóvenes cree estar en riesgo de sufrir ciberacoso, especialmente a través de las redes sociales.
Un ciberacoso que hoy en se ampara en el anonimato que ofrecen estas herramientas virtuales. La pérdida del miedo a ser descubierto permite que escribir en el teclado favorezca que una persona se atreva a atacar a un semejante a quien no se enfrentaría en la vida real. De hecho los datos de este estudio de UNICEF señalan que los jóvenes creen que cualquier persona también puede ser verdugo a través de las redes sociales.
Los números apuntan a que cinco de cada diez jóvenes creen que sus amigos participan en este tipo de acoso cuando navegan por la red. Este mundo virtual tan globalizado permite incluso practicar este tipo de violencia con personas a las que ni siquiera se conoce.
Damián Montero
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