Salamanca, la ciudad universitaria más antigua de España, es un destino que no figura en las principales rutas turísticas y que, sin embargo, resulta perfecto para una visita cultural que entretenga a grandes y pequeños.
Imprescindibles de salamanca
1. La catedral. ¿Cómo no empezar esta lista nombrando a la catedral? El monumento más majestuoso de Salamanca. Una construcción que empezó en el 1513 y que terminó en el 1733. Más de dos siglos de trabajo para levantar este imponente edificio que a sigue muy vivo. Un ejemplo es la restauración del año 1992, cuando incluyó en el arco de su entrada un astronauta como firma de los responsables de esta obra.
Una buena oportunidad de enseñar a los niños una muestra de cómo el pasado conecta con el futuropresente. Los más pequeños aprenderán cómo cada artista deja en su obra su sello indeleble. Podemos aprovechar para hablarles de a vida en la Edad Moderna, de la organización de los gremios y de la importancia que se daba a la construcción de edificios religiosos.
2. La Casa de las Conchas. Edificio de menor tamaño de la catedral pero igualmente imponente. No es difícil entender por qué tiene este nombre si se echa un simple vistazo a la fachada de este palacio mandado a construir por los Reyes Católicos. La Casa de las Conchas es todo un misterio en sí, ya sea porque se desconoce el motivo real por el que su exterior está decorado de esta forma o por las leyendas que encierra.
Una de estas leyendas afirma que bajo una de las conchas se encuentra una moneda de oro. Otra expone que las joyas de la familia propietaria se encuentran en la fachada y que aquel que quiera encontrarlas deberá depositar una fianza con el valor de este tesoro antes de buscarlo. Si tiene suerte en su aventura, recuperará su depósito; si no, se verá arruinado. Hay que recordarles a los niños que estas historias únicamente son cuentos que hacen más interesantes estas ciudades.
3. Universidad de Salamanca. Lleva en marcha desde que Alfonso IX de León la inaugurase hace casi 800 años. Primera entidad educativa en Europa a la que Alfonso X El Sabio le otorgó el título de Universidad. Uno de los edificios más emblemáticos de toda la ciudad. Fue, es y será una de las señas de la apuesta de nuestro país por la cultura.
También encierra varias leyendas como aquella que dice aquel que encuentre la figura de una pequeña rana tallada en la fachada del Edificio de las Escuelas Mayores tendrá éxito en sus estudios. Una buena oportunidad de poner a prueba la vista de la familia, eso sí, hay que recordar a los más pequeños que esto es una leyenda y que cuando vuelvan a casa tendrán que estudiar para aprobar aunque encuentren el anfibio.
4. Convento de San Esteban. Otro de los edificios más bonitos de ciudad. Su impresionante fachada ya advierte al público de lo que se va a encontrar dentro. Una magnífica construcción en donde destaca especialmente el claustro de los reyes y el retablo mayor, una impresionante obra que se alza encabezando la nave principal del convento.
Cuenta la tradición que Colón estuvo alojado en este convento cuando viajó a Salamanca para discutir con los geógrafos la viabilidad de su viaje a las Indias que terminó significando el descubrimiento de América. Una lección de historia que los más pequeños se llevarán mientras disfrutan de este edificio.
5. Puente romano. Salamanca ya figuraba en los mapas del Imperio Roman. Muestra de ello es su puente romano, que indica la importancia de esta ciudad durante esta época ya que esta construcción formaba parte de la Vía de la Plata, una de una de las tres calzadas romanas que enlazaban Emérita Augusta (Mérida) con Cesar Augusta (Zaragoza).
Una curiosidad llamativa es que las principales ciudades de las rutas romanas distan 60 kilómetros entre sí. Era el espacio que podían recorrer las legiones romanas en una jornada de dura marcha.
Damián Montero