Cuando nuestros hijos pisan por primera vez un aula en la Escuela Infantil, tenemos la práctica seguridad de que ese año estará marcado por la llegada a nuestra casa de virus y bacterias de las que se contagian. El ideario popular está lleno de dudas al respecto. ¿Si mi hijo está en una clase desde pequeño quedará inmunizado antes? ¿Van a estar los nuevos alumnos siempre enfermos? La Asociación de Pediatría Española, AEP, ha resuelto estas dudas.
¿Conviene llevar a los niños a una escuela infantil?
Los pediatras aclaran que además de los beneficios que aportan a la conciliación laboral, las escuelas infantiles también tienen otros efectos positivos relacionados con la salud del niño. Así, quedan antes inmunizados por la exposición más temprana e intensa a algunos agentes infecciosos que se suelen traducir en repetidos episodios de resfriados, gastroenteritis, infecciones de la piel, conjuntivitis, etc., muchos de ellos con fiebre.
Esto supone que el niño genere defensas contra estos patógenos. Su sistema inmunológico estará preparado para el inicio del colegio y no será un blanco tan fácil para estas afecciones. Por ello los pediatras recomiendan que los hijos estén en escuelas preescolares al menos un año antes de su inicio en Primaria. De esta forma se conseguirán anticuerpos para pelear contra estas enfermedades.
¿Es normal que estén siempre enfermos?
Los pediatras aclaran que estas infecciones, especialmente las causadas por virus, se contagian por la simple exposición a otros niños enfermos. Cuantos mayor sea la concentración de alumnos, más probabilidades habrá de que alguno testé enfermo. Por lo tanto más fácil será su contagio a sus compañeros.
La prevención en estos casos suele ser difícil, especialmente en las enfermedades de las vías respiratorias. La mayoría de ellas ya se transmiten antes de manifestar los primeros síntomas. Es decir, pueden contagiarse antes de que se diagnostiquen. Los pediatras aclaran a los padres que esta situación puede considerarse como una etapa poco evitable que hay que pasar y que un niño normal superará sin grandes problemas.
¿Cómo se transmiten estas enfermedades?
Hay tres vías fundamentales a través de las cuales se contagian estas afecciones:
– Fecal. Se produce cuando el patógeno se elimina por las heces y se produce el contagio a través de las manos sucias o algún otro objeto contaminado. Así se transmiten, entre otros, las gastroenteritis víricas y bacterianas y los parásitos intestinales.
– Respiratoria. El patógenose expulsa por tos o estornudos, y se disemina mientras que otros lo respiran. También puede contagiarse por contacto con saliva o mocos del enfermo. Es el caso de los resfriados, la gripe y otras infacciones comunes.
– Contacto con la piel u objetos. Estos hacen las veces de portadores en la transmisión de infecciones. Ocurre tanto con enfermedades como con parásitos. s.
¿Se debe llevar al niño al colegio en estas situaciones?
No siempre es necesario mantener a los niños en casa mientras atraviesan estas afecciones. Estas son las situaciones en las que los padres deben evitar que sus hijos entren en contacto con otros niños:
– Cuando el niño precise de cuidados que no puedan recibir en la escuela o quede incapacitado para participar en las actividades normales del centro.
– Ante síntomas de afectación de su estado general, como fiebre, dificultad respiratoria, irritabilidad, etc. También ante cuadros clínicos poco definidos y que tengan peligro potencial de una afección grave, como por ejemplo, vómitos sin una causa que lo explique.
– Al aparecer síntomas diarrea y moco con sangre, conjuntivitis purulenta, impétigo, piojos, sarna, varicela, tos ferina, sarampión, paperas, tuberculosis o hepatitis A.
– Cuando a juicio del pediatra haya que tener precaución.
Damián Montero
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