Se trata de uno de los alimentos habituales en la dieta habitual, ya sea como parte de un plato o como ingrediente de una receta. Fritos, cocidos, escalfados, batidos, no son pocas las formas en las que aparece en el menú este producto. Efectivamente, hablamos del huevo, un alimento que en los últimos años ha sido más frecuente que provoque alergia en los más pequeños.
De hecho el huevo es el alimento que más casos de alergia presenta en niños. Ahora, bien, ¿qué se debe saber de esta reacción que parece tan extendida entre los más pequeños? ¿Se puede prevenir, desaparece con el tiempo? La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, SEICAP, ha recopilado la información que debe estar en cada casa sobre esta alergia.
¿Qué es la alergia al huevo?
La alergia al huevo se produce por una alteración inmunológica por la que el niño sintetiza la inmunoglobulina E, un anticuerpo, contra las proteínas del huevo. Esto provoca que cuando se ingiere huevo o se tiene contacto con este alimento, se provoca una reacción alérgica muy rápida, en algunos casos incluso instantánea. Por lo general, la alergia al huevo aparece al comer por primera vez la clara de este producto, sin embargo en otros casos los afectados presentan la reacción con la introducción de la yema.
Normalmente la clara de huevo causa más casos de alergias que la yema, dado que la cantidad de proteínas que tiene es muy superior. Los niños que tienen estas reacciones pueden tolerar el huevo entero cocido, pero al comerlo menos cocinado, como puede ser en la tortilla, es cuando aparecen los síntomas. El desarrollo de esta reacción no tiene nada que ver con la intolerancia a la carne de las aves.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas de la alergia al huevo surgen inmediatamente, sino es así lo harán una hora después de haber ingerido este alimento. Pueden ser leves, como es el caso del picor de boca o garganta, con o sin manchas rojas alrededor de la boca; o mucho más graves y que pueden poner en peligro la vida. Los síntomas pueden aparecer de forma aislada o en combinación entre ellos:
– Lo más común es que los pacientes tengan alergia oral, con manchas y reacciones cutáneas alrededor de la boca causadas por el contacto directo con el huevo. Aunque también puede haber ronchas por toda la cara y el cuerpo, e incluso hinchazón de los labios, párpados u orejas.
– En la primera hora pueden producirse vómitos y diarrea.
– Afecciones respiratorias, como la rinitis o el asma, son menos frecuentes. Pero estos síntomas de producirse, hay que prestar mucha atención porque pueden indicar que la reacción es más grave.
– La anafilaxia es el síntoma más grave que puede ocurrir ya que afecta a más de un órgano, es generalizada y si se combina con afectación respiratoria o cardiovascular puede provocar un shock y poner en peligro la vida del paciente.
La alergia al huevo se diagnostica con la detección de la inmunoglobulina E específica para este producto mediante pruebas cutáneas y, en ocasiones, también con un análisis de sangre. En casos donde los resultados no sean claros, es preciso administrar la clara en cantidades progresivamente crecientes y de manera muy controlada en el hospital, para confirmar o descartar esta reacción
¿Se puede prevenir?
No, la alergia al huevo no tiene prevención. Es preciso que una vez diagnosticada, se evite que el niño ingiera platos con este alimento como ingrediente. Los alergólogos pueden aportar instrucciones detalladas sobre dietas de eliminación de huevo y las posibles fuentes ocultas para evitar su ingestión accidental (bollería, dulces, rebozados, evitar utensilios contaminados, control del etiquetado de los alimentos, etc.).
¿Desaparece con el tiempo?
La alergia al huevo en niños suelen desaparecer después de un periodo variable de tiempo gracias a la dieta de exclusión, por lo que se debe comprobar periódicamente si el niño ha superado esta reacción. Aproximadamente en el 50 % de los niños la alergia al huevo se ha resuelto a los 5 años y en el 75% en torno a los 7-9 años.
Sin embargo, algunos niños puede que superen esta alergia. Estos casos son los que suelen tener un elevado nivel de sensibilización con riesgo de tener una reacción anafiláctica grave tras tomar pequeñas cantidades ocultas en otros alimentos como las masas de dulces.
Mientras dure la alergia al huevo el tratamiento fundamental para la alergia al huevo es una dieta sin este alimento ni productos que puedan contenerlo como bollería, cremas, salsas, etc. Si el niño tiene una reacción por exposición accidental aL huevo se recomienda que lavar esta zona de contacto y que se administren antihistamínicos orales o inyectados.
En el caso de que la reacción sea más grave, hay que administrar adrenalina urgentemente. En los últimos años se ha estudiado el tratamiento activo de esta alergia mediante la inmunoterapia oral o desensibilización oral con huevo. Se considera este tratamiento para los niños mayores de 5 años que presentan una alergia al huevo persistente. Sin embargo, este tratamiento no está libre de riesgos por lo que debe ser realizado en centros equipados y experimentados.
Damián Montero
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