Siempre merece la pena atrapar el momento presente, por ser el único que tenemos para amar. Los recién casados gozan de muchos privilegios que sólo suelen valorar cuando los han perdido.
Todo los matrimonios aspiramos a estrenar el amor, ellos lo estrenan.
La puesta en marcha de un hombre y una mujer que se han elegido mutuamente entre cientos de personas, libremente y con el objetivo de hacerse felices no puede ni debe dejarse ensombrecer por las dificultades.
¿Qué nos consultan los recién casados?
a) Cómo conseguir armonía en las relaciones sexuales. Presentan diferencias en cuanto al deseo, la frecuencia y el modo. No encuentran el placer esperado.
b) No saben resolver pequeñas o grandes diferencias en las costumbres.
c) Es complicado mantener la propia intimidad y la relación con la familia de origen.
d) La convivencia crea escenarios que no se imaginaban en las que se encuentran discutiendo y a disgusto.
e) El modo de utilizar el dinero y organizar los gastos.
f) El tiempo de descanso y las salidas.
g) El modo de repartir las obligaciones de la casa, trabajando los dos.
h) Pensaban que comunicarse era ser muy sinceros y contárselo todo, ahora se da cuente de que no es así.
Empezaremos por la primera dificultad: el deseo sexual siempre será mayor en los varones. A las mujeres les sigue sorprendiendo que el cansancio físico no les lleve a necesitar descansar y darse un respiro. No terminamos de creernos que somos diferentes y pretendemos cambiar a los hombres.
Si el hombre puede entregarse a la mujer es porque existe una gran diferencia sexual que no es sólo somática, sino que llega incluso a ser espiritual, afectiva, psicológica.
Las personas cambian y mucho, pero porque quieren y han encontrado un motivo para hacerlo.
Los cambios en la relación cuando las cosas no van bien, deben de empezar por uno mismo.
La televisión, el cine y las novelas presentan un grado de placer en las relaciones sexuales que no deja de ser real pero que se consigue después de años de conocimiento mutuo, que no se encuentra en todas las relaciones y que no dura el tiempo que ellos exponen.
La paciencia y el buen humor son los dos grandes aliados en estas circunstancias.
«El error consiste en sacar como conclusión que el eros debería tomarlo siempre en serio, y eliminar para siempre la broma. Los enamorados sienten una y otra vez que hay un elemento no sólo de comedia, no sólo de juego sino incluso de bufonada en la expresión corporal del eros». C.S.Lewis
Las primeras relaciones sexuales no suelen ser ni placenteras, ni fáciles. ¡Tranquilidad! Hay un baremo que no falla para saber si las relaciones han merecido la pena a pesar de no ser «técnicamente» perfectas: notar que estamos más unidos que antes y haberse sentido querido.
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