Desde hace mucho tiempo la mantequilla ocupa un lugar en la lista de grasas «malas» para el corazón. Incluso un consumo alto de este producto derivado de la leche estuvo débilmente asociado con un riesgo de diabetes. Pero sin embargo, un reciente estudio afirma que este producto no eleva el riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca.
Mientras que unos la consideran a la mantequilla como «la villana», un estudio de la Escuela Friedman de Ciencias de la Nutrición de la Tufts University, en Boston, desmitifica la máxima que dice que tomar mantequilla aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Un trabajo con el que parece que este producto lácteo queda redimido después de tantos años siendo objeto de este mito de la alimentación.
Poco riesgo por consumir más mantequilla
Para este estudio se revisaron nueve estudios sobre un total de más de 600.000 personas que fueron seguidas en el tiempo que duró esta investigación. Una vez que terminó este periodo unos 28.000 participantes murieron durante la duración de este estudio y cerca de 10.000 desarrollaron enfermedad cardiovascular y a 24.000 se les diagnosticó diabetes.
El consumo de mantequilla en estos nueve estudios variaba entre nada y una cucharada (14 gramos) o más por día. Los investigadores advirtieron en los pacientes un aumento muy pequeño del riesgo de morir por cualquier causa según el consumo. Por cada cucharada extra que tomaban los participantes, el riesgo crecía un 1% con respecto a los que no comían mantequilla. Una diferencia tan pequeña que podría atribuirse incluso al azar.
El riesgo de infarto y enfermedad cardiovascular era el mismo en ambos grupos, sin importar el grado de consumo de mantequilla, según los datos de este estudio. De hecho por cada cucharada extra que consumían los participantes, el riesgo de diabetes disminuía un 4% con respecto del grupo que no la consumían.
«El efecto neto en la salud de la mantequilla es bastante neutral«, dijo Dariush Mozaffarian, responsable de este estudio. Quien también expresó que otras elecciones, como consumir suficientes frutas y verduras, serían más importantes para la salud; al mismo tiempo que recordó que cualquier abuso es perjudicial para la salud y que los resultados de esta investigación no quieren decir que haya que sobrepasarse con el consumo de mantequilla.
Otros mitos alimenticios
La mantequilla es el último mito relacionado con la alimentación que se rompe. Otras máximas sobre comida que se aceptaron como ciertas por la sociedad, finalmente terminaron por demostrarse como inciertos. Sin embargo hay muchos de estos mitos que a día de hoy siguen teniendo veracidad para buena parte de la población. Estos son algunos de ellos:
– El pan engorda. El pan es rico contiene hidratos de carbono, el nutriente que más se necesita nuestro día a día por ser básico en la dieta mediterránea. Al contrario de lo que se suele pensar, este alimento no es el que engorda, sino lo que le acompaña: mermeladas, mantequillas, embutidos, etcétera.
– Los productos light adelgazan. Los productos light son aquellos que tienen un componente calórico menor que el original, pero siguen teniendo calorías. Lee bien el etiquetado del producto y compáralo con el no light para comprobar el contenido de calorías de ambos y elige el que más se ajuste a tus necesidades.
– Saltarse una comida adelgaza. Saltarse comidas no solo no adelgaza sino que además puede hacerte engordar. Los nutricionistas aconsejan realizar cinco tomas de alimentos al día (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cera). Esto ayuda a no llegar con excesiva hambre y ansiedad a la siguiente comida, lo que facilita controlar la ingesta de grandes cantidades de comida y evitar el aumento de peso.
– Mezclar hidratos de carbono y proteínas engorda. Aquellas dietas que consisten en no mezclar en la misma comida alimentos ricos en hidratos de carbono, como la pasta o el pan, con proteínas aseguran que mezclar ambos nutrientes engorda. Sin embargo, estas dietas no tienen base científica ya que todos los alimentos son una mezcla de varios nutrientes de por sí.
– Los conservantes son nocivos. Existe el rumor de que cuando un conservante va precedido de la letra E es dañino, pero justo lo contrario. Esta letra es indicativo de este producto se ha autorizado para su uso por no presentar riesgos para la salud.
Damián Montero
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