Los campamentos de verano se presentan como una de las mejores opciones para los más pequeños de la casa. Una vez terminado el colegio, es mucho el tiempo que los niños tienen libre. Aprovecharlo de la mejor manera es muy importante para los niños y una de las prioridades de los padres. Aprender idiomas, hacer deporte, manualidades son algunas de las actividades que ofrecen los campamentos de verano. Pero, además te traemos estos 7 motivos para apuntar a tu hijo a un campamento.
Los campamentos son una oportunidad excelente para que los niños salgan de casa y aprendan a desenvolverse por sí solos, que entiendan que papá y mamá no les van a solucionar todo. En un campamento, el niño pasa de ser el centro del mundo a ser uno más, tiene que aprender a compartir .
Cada vez son más las familias que se animan a apuntar a sus hijos a estos campamentos de verano, bien porque trabajan o simplemente porque quieren que sus hijos aprendan a desenvolverse por sí solos, forjen su carácter y aprendan a poner en práctica valores como la generosidad o la aceptación del otro, todo ello de una forma divertida. Además, a día de hoy, podemos encontrar campamentos de verano a medida, que responden a todo tipo de necesidades y deseos: campamentos de inglés, de música, de deportes. La especialización de los campamentos hace que sea muy fácil elegir el que mejor se ajuste a la edad y características individuales de cada uno de los niños.
7 beneficios de los campamentos de verano
Marta Marsá, coordinadora de los campamentos de Europeancamp de la Escuela Infantil Europea BEBIN y el Colegio Europeo de Madrid expone siete razones para apuntar a tus hijos a un campamento de verano:
1. Divertirse
El objetivo principal a la hora de buscar un campamento ha de ser que los niños disfruten y se diviertan, que encuentren en estas actividades experiencias inolvidables en un contexto relajado, pero repleto de energía.
2. Aprender de una forma práctica
En un campamento de verano, la forma de aprender es puramente práctica y divertida, experimental. El contenido de los campamentos está enfocado para que el proceso de aprendizaje sea relevante y significativo.
3. Desarrollar las habilidades y capacidades sociales
Gracias a los campamentos de verano, los niños podrán hacer nuevos amigos y se verán obligados a adaptarse a un nuevo entorno, en el que tendrán la ocasión de desarrollar nuevas habilidades sociales y que son fundamentales, como la empatía, la generosidad o el aceptar al otro tal cual es.
4. Crear un hábito y un orden
Aunque es verdad que las actividades y tareas que se proponen en un campamento están encaminadas a que los acampados disfruten y se lo pasen bien, se trabaja, a su vez, por fomentar el orden y las rutinas. Este hecho favorece el desarrollo de la voluntad y los hábitos de los niños, entre otras capacidades.
5. Autonomía
En un campamento, el niño se encuentra con nuevas situaciones y experiencias. Muchas de ellas, a las que tendrá que enfrentarse por primera vez, lo que hará que se enriquezca tanto su autonomía como su aprendizaje.
6. Fomentar la capacidad de comunicación
El niño, al concluir su día (que estará repleto de nuevos estímulos), querrá contar y compartir sus experiencias con su familia. Para ello, será necesario que ordene los hechos, elija el contenido que contar y argumente sus ideas. Este proceso enriquecerá su capacidad y habilidades comunicativas y aportará información muy valiosa a la familia.
7. Establecer una atención personalizada
Un campamento de verano es una forma de dar respuesta a una necesidad que presentan las familias, que se aseguran de que sus hijos pasen estos días de verano rodeados de excelentes profesionales que van a emplear todas sus habilidades en el cuidado de los niños, hecho que aporta una gran tranquilidad a los padres.
María Redondo
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