Desde que se difundió la noticia de que Lionel Messi había pedido la instalación de cámaras perimetrales en el centro escolar de su hijo se ha desatado la polémica sobre la idoneidad de estos dispositivos en guarderías y colegios. Entre los defensores se encuentran los padres a quienes les gusta ver a sus hijos en todo momento y en contra se alzan las voces que consideran estas cámaras como un «Gran Hermano» para profesores y alumnos.
La instalación de sistemas de video vigilancia en centros educativos infantiles se está imponiendo como un extra que ofrece a los padres seguridad y una posibilidad barata, legal, fácil y efectiva de estar en contacto con sus hijos de una forma rápida y directa. El uso que suelen hacer los padres del sistema se suele limitar a los primeros días, depués solo se usa de forma anecdótica, ya que a los padres no les interesa tanto «ver al niño» como el hecho de «poder verlo».
El centro educativo siempre tiene la libertad de cobrar a los padres por este servicio, de manera que, si lo hace, rápidamente amortizará la inversión inicial, cuyo precio medio asciende a unos 2.000 euros. Además, este sistema aporta a los centros educativos un valor añadido, ya que permite hacer funciones de seguridad gracias al control centralizado de todo el centro desde un despacho y conectar con cualquier lugar del mundo con acceso a Internet.
Legalidad del uso de webcam en centros educativos infantiles
Las cámaras de video vigilancia en los centros educativos infantiles son legales, y no atentan contra la integridad del menor. Estas son sus especificaciones básicas:
1. Su uso no es universal sino restringido a los padres o tutores mediante claves y contraseñas personalizadas.
2. Su objeto legítimo es la certeza moral del tutor sobre el control y seguridad del menor.
3. Las imágenes deben adecuarse a los fines de seguridad y control del sistema. No son aptas para la visualización de detalles (Cumpliéndose así el llamado «procedimiento de disociación » que la Ley exige) ni para su grabación. Así se evita una posterior manipulación con fines que pudieran atentar contra la moral.
4. Es imprescindible la autorización expresa y escrita de todo el personal laboral del centro para evitar vulnerar las especificaciones de la L.O. de Protección de Datos de Carácter Personal 15/1.999, así como su interpretación doctrinal de la Sentencia de la Sección Primera de la Audiencia Nacional de 24 de Enero de 2003.
Ventajas para los defensores de las webcam en las guarderías
1. Transmisión en tiempo real de lo que sucede en las aulas. Los padres tienen un usuario y contraseña para acceder a estas imágenes y su uso está restringido solo para ellos.
2. Las cámaras no graban. Sólo se pueden visualizar las imágenes en tiempo real.
3. Cercanía y tranquilidad. Visualizar qué están haciendo los niños en cualquier momento del día durante su estancia en la guardería hace que los padres se sientan más cerca de ellos y disipa preocupaciones.
4. Transparencia en el trato y en la educación. Para muchos padres poder ver por «un agujerito» lo que están haciendo sus hijos en cada momento y ver qué están bien, les están tratando bien y las personas al cargo se están portando con sus hijos como a ellos les gusta es una tranquilidad y motivo de satisfacción.
5. Intimidad. Zonas como los aseos o las zonas de cambio están fuera del control de la cámara. La preservación de la intimidad también es muy importante para los padres.
Inconvenientes para los detractores de las cámaras en los centros educativos
1. Vulnerabilidad ante los hackers. Aunque las cámaras no graban, los padres no se fian de lo que una mente enferma pueda hacer con las imágenes en caso de acceder a ellas.
2. Menosprecio de la labor del profesor. La visualización diaria de las clases de los niños eleva la mirada crítica de los padres, que pueden cuestionar el buen hacer el profesor en todo momento.
3. Sobreprotección infantil. Conocer en todo momento cómo funcionan las relaciones sociales de los niños en grupo puede fomentar ciertas actitudes de proteccionismo entre los padres.
Marisol Nuevo Espín
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