Dicen que la labor de un padre nunca acaba, y más cuando se trata de conseguir la felicidad de sus hijos. No importa el tamaño de los obstáculos o la gravedad de la situación, la primera tarea siempre va a ser que los más pequeños rían y se sientan bien.
Este tierno vídeo llena de emociones positivas el Día del padre y rinde homenaje al sacrificio que todos los padres realizan por el bienestar de sus hijos. Y es que los papás son capaces de llegar a límites insospechados con tal de ver que sus retoños se encuentran en un ambiente confortable. Ese es el mejor pago a todos los sacrificios que realizan.
En algunos casos los padres tienen que recurrir a la mentira para no incluir a sus hijos en los altibajos que les atañen. Un conflicto demasiado duro para un adulto, se puede convertir en algo de dimensiones titánicas para un niño, por lo que en ocasiones los papás recurren a la ocultación de la realidad con tal de que sus hijos puedan ser felices. Es el caso del protagonista de este vídeo, quien en sus desvelos por su hija, crea un cuento de hadas que no tiene nada que ver con su dura realidad.
Mi papá es el mejor del mundo
Este vídeo comienza con una niña quien con orgullo comienza a recitar un ensayo para su colegio en el que habla sobre su padre, del cual parece sentir orgullosa. «Mi papá es el más dulce del mundo», «Mi papá es el más inteligente del mundo, el más inteligente». La pequeña se deshace en elogios a su padre, quien parece ser perfecto, al menos a los ojos de la protagonista del vídeo.
Generoso, un súper héroe, un padre que solo quiere que a su hija le vaya bien en el colegio. En definitiva, esta niña cree que su papá es el mejor del mundo y que nadie puede tener más suerte en el mundo. Sin embargo, esta historia oculta un secreto que cambia el rumbo de la trama para hacernos ver que nada es perfecto y que la vida siempre tiene su lado amargo.
La mentira del padre
El padre perfecto oculta un secreto: miente a su hija. El cuento de hadas en el que hace creer que vive él y su pequeña no existe y su realidad es mucho más cruda. El padre miente sobre muchos asuntos a su hija; miente sobre su trabajo, miente sobre tener dinero, miente sobre su estado de salud, miente sobre no tener hambre, miente sobre el poder adquisitivo de la familia.
Y lo más importante de todo, él miente sobre su propia felicidad. En este momento del vídeo se nos desvela que la realidad en la que vive el padre no existe y que su jovialidad delante de su hija solo es una mentira que busca no incluirla en sus problemas personales. Así nos lo revela la protagonista quien concluye: «él miente por mi, te amo papá». Es entonces cuando se nos desvela que el padre ha leído el ensayo de su hija y se da cuenta que ella conoce su realidad.
Al tiempo que el padre cae de rodillas mientras llora por esta situación, su hija corre a abrazarlo para consolarlo. Es aquí cuando se cambian las tornas, y todo el sacrificio paternal se ve recompensado por el cariño de su hija que perdona estas «mentiras» y le devuelve el favor al ofrecerle el mismo amor que ella ha recibido. El vídeo concluye con un mensaje: «Nuestros hijos merecen cada sacrificio», al tiempo que se ve al padre que sonríe de nuevo y que se lleva en brazos a su hija que también ríe, una felicidad que ambos comparten pese a la realidad sobre la que el papá «mintió».
Damián Montero
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