La diabetes es la segunda enfermedad crónica más frecuente en la infancia y, concretamente, la diabetes tipo 1 supone entre el 10 y el 15 por ciento del total de la diabetes en España. en nuestro país, cada año se producen 1.100 nuevos casos de diabetes tipo 1 en menores de 15 años.
Sin duda, la adaptación de la diabetes infantil, que acompañará al niño durante toda su vida al tratarse de una enfermedad crónica, es uno de los aspectos más difíciles que requiere una amplia información y un aprendizaje continuo, tanto para los padres como para el propio niño.
Cómo fomentar la autonomía de los niños con diabetes
En este sentido, la Fundación para la Diabetes en su labor de ayuda para que el progreso y la evolución de los niños con diabetes se vean afectados lo menos posible ha creado una guía para que fomentar la autonomía de los niños con diabetes.
La psicóloga Olga Sanz Font, experta en terapia Infanto-Juvenil, ha propuesto una serie de sencillos mecanismos con los que los padres y familiares pueden ayudar a desarrollar la autonomía personal del niño con diabetes.
1. Refueza su independencia. Para un mejor control de la diabetes por parte del propio niño, es importante que aprenda a valorar por sí mismo sus resultados. Se puede ir implicándole poco a poco, en función de su edad y madurez, en el tratamiento de su diabetes y en los controles.
2. Enséñale a ser responsable. A medida que vas dándole pequeñas responsabilidades, el niño con diabetes se sentirá capaz de ir aprendiendo y manejando el tratamiento de la enfermedad como cualquier otra tarea de su vida cotidiana.
3. Supervisa, pero no hagas las cosas por él. El tratamiento de la diabetes requiere realizar una serie de tareas que los padres deben supervisar, pero evita hacerlas por él. Es importante que cada uno aprenda por sí mismo a cuidarse.
4. Evita resolver sus problemas sociales o con otros niños. Así, lograrás fortalecer su autoestima y autonomía. Al principio, cuesta, pero a la larga sirve para adquirir fortaleza y resistencia frente a las presiones sociales.
5. Valora sus opiniones. Entre los 5 y 7 años empieza a preguntarle su opinión, corrige sus errores y escúchale. Así conseguiréis llegar a acuerdos en temas como la manera más fácil de cómo llevar a cabo las distintas tareas del tratamiento.
6. Evita convertir al niño en el centro de tu universo. Agobiarte por el cuidado de tu hijo con diabetes puede ser contraproducente para él y para ti porque crea problemas de dependencia y desgaste. Si es posible, pide ayuda atus familiares para que ellos también se impliquen en el tratamiento.
7. Deja que tome iniciativas. Al principio, en pequeñas cosas para que se sienta seguro al hacer las cosas bien. No es adecuado estar diciéndole sistemáticamente lo que debe hacer.
8. Fomenta la comunicación con él. Háblale a cerca de todo lo que pueda estar relacionado con su enfermedad y escucha sus dudas o preocupaciones que puedan surgir.
9. Felicítale por las cosas que hace bien relacionadas con su tratamiento. Enséñale a sentirse orgulloso por sus avances; reforzando cada paso que de en pro de la diabetes. Ante el fracaso, hazle ver el lado positivo de las cosas.
10. No busques la perfección. No te culpes si las cosas no salen perfectas, todos los padres cometen errores y siempre es tiempo de rectificar.
Olga Sanz Font. Psicóloga y experta en terapia Infanto-Juvenil,
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