Actualmente, más del 99 por ciento de la información que genera la humanidad cada día, se encuentra solo en formato digital. Internet se ha convertido en el medio de información por excelencia para muchos millones de personas en el mundo. Sin embargo, conviene navegar siempre con sentido crítico, tener en cuenta que no tenemos por qué creernos todo lo que se lee en Internet.
Tampoco debemos dar por buenos todos los resultados que nos ofrecen los buscadores, y siempre debemos distinguir de entre los contenidos, los anuncios pagados.
El 20% de los niños cree verdadero lo que ve en Internet
Así, según el informe Niños y Padres: Medios y Actitudes, publicado por la empresa británica OFCOM, casi el 20 por ciento de los niños de 12 a 15 años de edad cree que la información que encuentra en los buscadores (Google, Yahoo, Ask…) es verdadera. Y una gran mayoría compuesta por el 69 por ciento de los encuestados es incapaz de distinguir los resultados ofrecidos por el buscador de los anuncios pagados que aparecen en las búsquedas.
Respecto a los vídeos, ocurre algo parecido. Según este estudio, el 53 por ciento de los niños y adolescentes que utiliza habitualmente YouTube no es consciente de la publicidad encubierta que aparece en este canal. La mayoría desconoce que los youtubers a los que siguen pueden ser pagados por determinadas empresas para promocionar productos o servicios. Y es que la mitad de los chicos que han participado en la encuesta ha afirmado que no sabe que la publicidad es la principal fuente de financiación de sitios como YouTube.
El sentido crítico de los niños en Internet
No obstante, el estudio ofrece otra lectura y no es menos cierto que el 50 por ciento de los niños y adolescentes entrevistados afirma que es consciente de que los resultados pueden contener tanto información verdadera como falsa.
Y además:
– El 92 por ciento de los menores de 8 a 15 años piensa que la información que encuentra en las páginas web o en las redes sociales no es siempre verdadera (al margen de los buscadores).
– El 97 por ciento de los niños entrevistados recordaba los consejos que les habían dado sus padres sobre la seguridad en Internet.
– El 94 por ciento de los menores británicos encuestados afirmó que, en caso de encontrarse en situaciones preocupantes, desagradables u ofensivas en internet, era recomendable acudir a los padres.
Los niños y el contenido de Internet en España
En España, se han realizado, entre otros, seis importantes trabajos de campo relacionados con la utilización de Internet bien por parte del público infantil o de los españoles en general: dos de ellos de la Fundación Protégeles. Prácticamente en todos ellos, es decir, en cinco de seis, la metodología utilizada es de carácter cuantitativo y, básicamente, se han realizado a través de encuestas. Llama la atención que tan sólo en dos de las investigaciones –ambas de la Fundación Protégeles- se presta atención a cuestiones relacionadas con la seguridad en los menores en la red tales como: acceso a contenidos inconvenientes, riesgos en los chats, los menores como víctimas de amenazas, comportamiento criminal, etc.
Principales preocupaciones en el uso de Internet y el control parental
En la Europa de los 25, España es el segundo país más permisivo en el control de las Tecnologías de la Información y la Comunicación después de Portugal. A la pregunta de si regula el uso de dispositivos electrónicos, el 44% de los hogares españoles respondieron que no.
– El ordenador se usa casi libremente por los hijos españoles, y por tanto, los juegos de ordenador. Sólo un 14% pone reglas.
– El control de la navegación por Internet es un poco mayor, aunque aproximadamente las 2/3 de los hogares españoles no controlan la navegación de sus hijos.
– Los países cuyos padres son menos protectores del uso de Internet por sus hijos son Hungría (23%), Portugal (20%) y Letonia (20%).
Desde hace una década, se ha despertado por parte de muchos padres la necesidad de un control sobre la navegación en Internet y chats a las que pueden tener acceso niños y jóvenes (http://www.internetsegura.net). A medida que los niños llegan a la adolescencia la observación de los padres sobre sus actividades disminuye, pero tampoco de una manera drástica. Una preocupación importante es el exceso de consumo. En el caso de los videojuegos, por ejemplo, esta preocupación se eleva al 48% en los hogares europeos.
Marisol Nuevo Espín
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