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Convierte la tabla periódica en un juego de batallas para enseñársela a tus hijos

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Los niños y los números, esa batalla que parece interminable… ¿cómo ayudarles a que aprendan asuntos tan importantes como la tabla periódica? Hace un tiempo os recomendábamos estos juegos para ello, y hoy nos hacemos eco de esta original iniciativa de una familia: convertir la tabla periódica en un juego de hundir la flota.

La protagonista de esta historia se llama Karyn Tripp, y es la madre y profesora de una familia con cuatro hijos. Esta mamá tiene además su propio blog en el que comparte con otras madres los trucos, juegos y métodos que utiliza para educar y enseñar a sus hijos en temas de lo más diverso, como la tabla periódica.

Un truco para aprender la tabla periódica

Una de sus ingeniosas fórmulas para que sus hijos aprendan pasa por convertir la tabla periódica en el clásico juego de Hundir la Flota. El éxito ha sido tal que incluso consigue que sus hijos pequeños, que aún no estudian Química, se hayan familiarizado ya con los nombres y números de los elementos.

Tal y como explica en su blog esta original madre, para jugar sólo hace falta imprimir cuatro copias de una tabla periódica. Un apunte: se recomienda plastificarlas para poder reutilizarlas cuantas veces se quiera y, de este modo, ahorrar.

Una vez tenemos las copias impresas, etiquetamos las filas por orden alfabético y las columnas con números. Tras esto, ponemos las dos copias juntas de tal manera que formen un ángulo de 90 gratos entre sí. Para mantenerse erguidas se puede utilizar una carpeta y clips, como podemos ver en la imagen.

Cómo jugar a la tabla periódica

Para jugar tan sólo debemos seguir las mismas normas que seguro que ya conocemos de Hundir la Flota: se trata de decir coordenadas para intentar averiguar el lugar en el que nuestro contrincante tiene sus barcos. Lo mejor sería usar la tabla de abajo para marcar nuestros barcos (en filas de entre dos y cinco elementos) y la tabla de arriba para encontrar a los del contrincante.

En suma, mientras los niños (y no tan niños) buscan el barco de su compañero, están aprendiendo el lugar y nombre de los elementos de la tabla periódica. Una idea muy original y útil, ¿no creéis?

Si os queda alguna duda, esta familia ha elaborado su propio tutorial. Eso sí, está en inglés.



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