24 meses de vida hacen falta para poder desbloquear la pantalla de una tableta o Smartphone y acceder a nuestro juego favorito. El estudio publicado en Archives of Disease in Childhood’ recogido por la plataforma Sinc y realizado por investigadores de la Universidad de Cork (Irlanda) ha demostrado que los niños de dos años podrían considerarse ya «expertos» en el uso de tablets y smartphones.
Para realizar el estudio se ha hecho una encuesta a más de ochenta padres. Del estudio resultante se concluye que a los 24 meses los niños desbloquean ya los dispositivos de sus padres y que solo un mes más tarde comprenden las funciones de las aplicaciones instaladas y acceden con facilidad a sus juegos favoritos. No nacen sabiendo cómo manejar las tabletas o teléfonos inteligentes pero sí adquieren rápidamente la destreza necesaria para hacerlo gracias, en gran medida, a los 15 minutos que, según el estudio, los padres prestamos nuestros teléfonos a los niños.
¿Es positivo que los niños sepan usar los smartphones con solo dos años?
Si analizamos un poquito los datos del estudio vemos que los niños aprenden a usar las tecnologías antes incluso de hablar con fluidez o de haber dejado de gatear. Todo depende, como siempre, del desarrollo particular de cada cual pues ya se sabe que algunos niños maduran más tarde que otros. Lo que ocurre según la autora del estudio, Caroline Ahearne, es que no se pueden establecer unos parámetros que determinen si el uso de las tabletas favorece el desarrollo educativo del menor o dificulta su aprendizaje en otros campos.
«Las aplicaciones de pantalla táctil ofrecen un nivel de interacción no experimentado previamente con otros medios y son más afines al juego tradicional», señala Ahearne. «Esto abre una aplicación potencial de estos dispositivos, tanto para la evaluación del desarrollo, como para la intervención temprana en niños con patologías de alto riesgo», señala.
Parece que sí es mucho más positivo el uso de dispositivos de este tipo que el mero visionado de la televisión. El primero es un hábito activo mientras que el segundo requiere una actitud pasiva. Aunque en la televisión podemos acceder también a contenidos educativos, es cierto que el niño no tiene la obligación de interactuar, lo cual resulta más sencillo pero menos productivo.
Recomendaciones para el uso de las tabletas y smartphones
Preguntada por los usos y abusos de la televisión por parte de los menores, la psicóloga Elena Villa decía a HACER FAMILIA que es conveniente escoger para el niño los programas que mejor se adecúen a su nivel de desarrollo. Este consejo se puede trasladar al campo de las apps porque no todas nos sirven y como dice Caroline Ahearne «hay muchas que están diseñadas para bebés y niños pequeños, pero no existe una regulación de su calidad, valor educativo o seguridad». Por eso, es recomendable no solo limitar el tiempo que de media se presta un dispositivo al menor sino que también hay que estar con ellos cuando los manejen. Las consideraciones que tenemos que tener en cuenta para dejar a nuestros hijos usar las tabletas y smartphones antes de los tres años son:
– Buscar apps infantiles que despierten su lado creativo
– Utilizar las aplicaciones con ellos (para eso nos podemos descargar nueve apps muy útiles para familias)
– Limitar el tiempo de uso
– Fomentar su habilidad manual con diez apps para dibujar en la Tablet
– Dar ejemplo. No podemos estar constantemente enganchados al móvil porque está demostrado que los niños imitan nuestros hábitos y que se sienten insignificantes cuando sus padres están con el móvil
– Proponerle alternativas a las nuevas tecnologías para evitar que las vean como única forma de entretenimiento
– No utilizar las tabletas o smatphones para castigar al niño porque podemos estar incrementando su valor
Como la televisión, si las tabletas se usan de forma adecuada pueden ser muy útiles y aportar cantidad de cosas buenas a nuestros hijos.
Elisa García
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