En Europa, 400.000 personas mueren de manera prematura debido a la contaminación del aire. Para poner freno a este proceso creciente, el grupo de neumólogos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) piden a las autoridades que se replanteen los niveles permitidos de contaminación del aire.
El motivo es que la Comisión Europea ha decidido que los vehículos diesel puedan doblar sus emisiones contaminantes hasta 2019 y a partir de ese año la flexibilidad se limite al 50 por ciento. Reino Unido y Alemania han liderado esta posición que han apoyado otros países como Italia, Francia, España y Suecia con intereses en la industria del automóvil.
Y es que anualmente, los contaminantes presentes en el aire como el dióxido de nitrógeno o el dióxido de azufre causan 3,7 millones de muertes prematuras en todo el mundo y 400.000 muertes prematuras anuales en Europa. Estas cifras convierten a la contaminación del aire en la primera causa ambiental de muerte y enfermedad, y en la novena causa absoluta por delante del colesterol o la falta de ejercicio físico.
El impacto de la contaminación en bebés y en el embarazo
Los efectos negativos de la contaminación del aire afectan sobre todo a los niños, y en especial, al embarazo y a los recién nacidos. «La exposición durante el embarazo a las sustancias contaminantes aumenta el riesgo de padecer infecciones de las vías respiratorias inferiores y otitis en bebés de un año. También se ha observado que el peso del bebé al nacer puede disminuir a causa de la exposición a la contaminación por tráfico en la etapa prenatal, con las consiguientes implicaciones sobre el desarrollo pulmonar», asegura la neumóloga Mireia Gascón, investigadora del CREAL (Centre for Research in Environmental Epidemiology, Barcelona.
Diversos estudios han demostrado que la contaminación ambiental afecta negativamente a la salud respiratoria de los niños y al correcto desarrollo de sus pulmones. Actualmente, las infecciones respiratorias agudas representan el 20 por ciento de las muertes anuales en niños menores de 5 años a nivel mundial, no obstante es porcentaje es más alto en los países en desarrollo donde los niveles de contaminación del aire son mucho mayores que en Europa. Además, para las personas con EPOC, una enfermedad respiratoria crónica, la exposición a aire contaminado es un factor de riesgo, sobre todo, a largo plazo.
Riesgos de la contaminación para la salud
Respirar aire limpio es fundamental para gozar una buena salud y la contaminación representa una amenaza importante, especialmente para los niños y niñas, que son la población más sensible a la exposición a estos contaminantes ambientales«, asegura la Dra. Carmen Diego, coordinadora del Área de Medio Ambiente de SEPAR. «Los neumólogos y los profesionales de la salud respiratoria, en general, instamos a las autoridades competentes a que reconsideren la decisión de aumentar los niveles permitidos de contaminación del aire. Asimismo, exigimos a las respectivas autoridades locales que implementen las medidas adecuadas para que se cumplan criterios de calidad del aire que ayuden a proteger la salud», añadió.
Otros problemas de salud como los accidentes cerebrovasculares, cardiopatías, cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias crónicas y agudas, como el asma también están relacionadas con la contaminación del aire, según han confirmado diversos estudios. Actualmente, el 14 por ciento de las muertes causadas por la contaminación del aire son debidas a problemas respiratorios.
Marisol Nuevo Espín
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