El día 25 de noviembre de cada año, el mundo entero se une para conmemora la lucha por la eliminación de la violencia contra de la mujer, una forma de maltrato que en el hogar toma, también, el nombre de violencia de género o violencia doméstica.
El día contra la Violencia de Género
La ONU defiende la instauración de este día por varios motivos, comenzando por el más importante: «la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos». Además, las Naciones Unidas recuerdan que esta clase de violencia es consecuencia «de la discriminación que sufre la mujer, tanto en las leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razón de género».
«La violencia contra la mujer afecta e impide el avance en muchas áreas», agrega la ONU en su página web, donde explica que entre esas áreas se encuentran la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH/SIDA y la paz y la seguridad.
Otra máxima es la que guía a todo el mundo para alzar la voz este día (y el resto del año): que la violencia contra las mujeres y las niñas se puede evitar. «La prevención es posible y esencial», insisten, al tiempo que lamentan que, pese a los esfuerzos, la violencia contra la mujer «sigue siendo una pandemia global», pues una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido algún tipo de violencia en su vida.
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Primeros signos de maltrato
Dentro de su papel en la lucha contra el maltrato a la mujer, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha elaborado una serie de guías para ayudar a detectar violencia doméstica, también conocida como violencia de género y atajarla. Según estos documentos, estos son los primeros síntomas de maltrato. Es decir, puedes estar sufriendo maltrato si tu pareja o ex pareja hace algo de lo siguiente:
– Ignora o desprecia tus sentimientos con frecuencia
– Ridiculiza, insulta o desprecia a las mujeres en general
– Te humilla, grita o insulta en privado o en público
– Amenaza con hacerte daño a ti o a tu familia
– Te ha agredido alguna vez físicamente
– Te aísla de familiares y/o amistades
– Te ha forzado a mantener relaciones sexuales en contra de tu voluntad
– Te controla el dinero y toma las decisiones por ti
– No te permite trabajar
– Amenaza con quitarte a tus hijas e hijos en caso de dejarlo
«Una relación saludable es aquella basada en los principios de confianza y respeto mutuo», recuerdan desde el Ministerio. Por ello, insisten en que si cuando se inicia una relación lo que más pesa es el control y los celos, «debes estar alerta y actuar», especialmente si se dan algunas de las siguientes actitudes.
– Él controla tu manera de vestir
– No expresas tus opiniones libremente por miedo a la reacción de él
– Él revisa tu teléfono móvil y las redes sociales
– Continuamente te sientes inferior o menos que él
– Tu pareja muestra celos frecuentemente
– Has dejado de salir con tu círculo de amistades porque a él «no le caen bien»
¿Qué hago si creo que sufro violencia de género?
Ante esta difícil situación, desde el Ministerio aconsejan que el primer paso sea hablar con alguien: explica tu situación a otras personas y pide ayuda, especialmente a familiares y amigos de confianza, que te apoyarán y acompañarán. Si has perdido el contacto con ellos en los últimos tiempos, intenta retomarlo.
«Es normal que tengas miedo a equivocarte, que sientas que aún le quieres», explican, al tiempo que agregan que, aunque es común que busques razones para justificarle («es tan celoso porque me quiere», «perdió los nervios porque tiene mucha responsabilidad», «si soy buena esposa/pareja él cambiará») o para minimizar la violencia («no fue para tanto», «esto le pasa a todo el mundo»), estas creencias son falsas y pueden confundirte, «debes saber que tú no provocas ni eres culpable de la violencia y que no hay ninguna razón que la justifique». Tengo muy presente.
Hay una máxima a tener en cuenta: si tu pareja te trata mal y utiliza la violencia, no podrás ser feliz. «Aunque cueste dar el paso y te de miedo dejarle, con el apoyo de tus seres queridos y de profesionales especializados lograrás volver a quererte a ti misma y a romper con el círculo de maltrato«. Para ello hay una serie de recursos públicos que tienen como objetivo protegerte y darte seguridad y asistencia para que no dudes de que no estás sola: toda la sociedad te apoya.
Por ello, debes ponerte en contacto con el teléfono gratuito de información y asesoramiento jurídico 016, servicio público puesto en marcha por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, en funcionamiento las 24 horas del día, y en el serás atendida por profesionales especializados en esta materia. Este servicio garantiza la confidencialidad de los datos de las personas usuarias y atiende en 51 idiomas.
¿Qué hago si creo que una mujer de mi entorno sufre violencia de género?
Esta situación también es compleja porque, tal y como explican desde el Ministerio de Sanidad, en muchas ocasiones son las propias víctimas las que se oponen a denunciar a su agresor. «Esta resistencia puede provocar incomprensión en el entorno, por lo que la ayuda que personas cercanas (familiares, amistades, compañeros de trabajo) podáis brindarle es esencial», explican.
Debido a esto, los expertos recomiendan paciencia: no la presiones y opta por hacerle saber que estás ahí para apoyarla. Trata de comprenderla y no la juzgues, aunque no comprendas que no quiera denunciar. Mejor, «intenta hablar con ella de sus sentimientos, del mal trato, del control que ejerce su pareja y de la oportunidad que tienen ella y, en su caso, sus hijos de empezar a vivir sin miedo y en un ambiente libre de violencia», aconsejan.
¿Qué hago si presencio un acto de violencia de género?
SI presencias un acto de violencia doméstica o violencia de género, actúa, pues estás frente a un delito. «La ciudadanía tenemos la obligación de denunciar a las autoridades, para que se puedan activar los diferentes mecanismos de protección a la mujer y los hechos no queden impunes», explica el Ministerio.
En caso de oír o presenciar un acto de violencia de género, lo que tienes que hacer es llamar al teléfono de emergencias 112 e indicar qué está ocurriendo, así como dónde os encontráis. Dar la información lo más precisa posible facilitará que los equipos pertinentes lleguen con rapidez.
Ángela R. Bonachera
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