¡Cuántas cosas! La llegada del bebé implica en muchas ocasiones la compra de una gran cantidad de objetos imprescindibles que, a su vez, requieren una importante inversión. Entre estos objetos que necesitamos en casa para que nuestro bebé esté en las mejores condiciones posibles, destaca la bañera. ¿Dónde si no bañamos al bebé?
El baño es un momento esencial en el cuidado del bebé. No solo por la higiene (que, por supuesto, también) sino porque en el tiempo del baño conectamos de manera muy especial con nuestro pequeño. Es todo un ritual en el que el recién nacido disfruta y también los padres* aunque no siempre. La compra de una bañera adecuada puede ser determinante a la hora de disfrutar, o no, del baño.
Claves para elegir la bañera
Cuando vayáis a buscar una bañera encontraréis que existen de mil tipos y maneras: altas, bajas, de unos materiales u otros… Como en todo, se puede elegir basándonos en los gustos, pero hay asuntos en los que es mejor que prime la seguridad. Estas son las claves que deberías tener en cuenta.
-Material. Que sea de polipropileno, pues es más resistente y no se deforma con el tiempo.
-Estructura. Veréis que hay muchos tipos de bañeras, y la elección dependerá en muchas ocasiones del espacio de que dispongáis. Sólo una cosa en este aspecto: la estructura debe ser estable, que no tiemble.
-Forma. La forma de la bañera del bebé debe estar pensada para que el pequeño no se resbale dentro. Así, lo mejor es que sea anatómica. Si por algún motivo no es posible, una opción es comprar una hamaca de baño como complemento: son cómodas y evitan que el bebé resbale, facilitando así el baño (especialmente los días que sólo una persona puede bañar al bebé).
-Llenado y vaciado. Otro asunto a tener en cuenta es cómo se llena y vacía la bañera: busca que sea cómodo, especialmente el vaciado, para lo que se aconseja un tapón de desagüe hermético en el fondo.
Modelos de bañeras para bebés
En el mercado existen diversos modelos de bañeras. Conocerlos todos te ayudará a elegir aquel que más se adapte a tus necesidades, gustos y, sobre todo, al espacio de tu cuarto de baño. Aquí los tienens.
-Bañera tradicional. Son pequeñas bañeras que pueden apoyarse sobre cualquier superficie plana horizontal (y, estable, por supuesto, ya que no tienen patas). Son ligeras, pequeñas y muy económicas. Sólo recuerda que deben contar con un fondo antideslizante, como comentamos anteriormente.
-Bañera sobre bañera. Son el tipo de bañeras que están pensadas para ponerse sobre las bañeras de adultos, lo que ahorra espacio y hace fácil el llenado y vaciado de la bañera. Normalmente vienen provistas de una especie de «chasis» regulable o un caballete para ajustarse a la bañera de los papás.
-Bañera de viaje. Para cuando salimos de viaje y no sabemos si en el hotel o apartamento habrá objetos de bebé, podemos hacernos con las bañeras hinchables o plegables, especialmente pensadas para estos momentos. De estas, las plegables son las más cómodas, pues sólo hay que abrirlas y colocarlas en la bañera de los adultos, lo que las hace muy sencillas y cómodas.
-Estructura metálica. Son bañeras cuyo ‘cubilete’ es de plástico y que cuentan con un suporte de madera o acero (en ocasiones, también plegable). Son bastante bonitas y muchas vienen con diseños de aire ‘vintage’, muy de moda últimamente. Sin embargo, ocupan bastante espacio.
-Cambiador-bañera. Cuando hablamos de los tipos de cambiadores ya mencionamos aquel que viene con una bañera. Es un dos en uno, por lo que ahorras en objetos, pero a la vez suele ser bastante grande y de un precio algo superior. También en el mercado podrás encontrar bañera-cambiadores plegables o incluso preparados para montarse sobre un chasis metálico y colocarse sobre la bañera.
Ángela R. Bonachera
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