Viajar atrás en el tiempo es posible. A la antigua Roma, al lejano oeste, al Medievo… sí, es posible gracias a que muchos pueblos y ciudades del mundo mantienen una esencia histórica que embriaga a grandes y pequeños. Como muestra, traemos una selección de 10 pueblos medievales increíbles para recorrer en familia.
Los viajes familiares son una oportunidad única para afianzar lazos y renovar la comunicación entre padres e hijos, así como en la propia pareja. Es un momento de relax lejos de las prisas y los horarios de la rutina diaria en el que además podemos aprender muchísimo sobre el mundo que nos rodea y aquello que ha pasado cerca de casa.
La Edad Media es una época interesantísima de nuestra historia, y así lo atestiguan los muchos pueblos medievales que se mantienen en pie a lo largo y ancho de toda Europa. Por ello, en este artículo proponemos una escapada en familia por siete pueblos españoles que mantienen toda su esencia del Medievo, más tres europeos que son, simplemente, imperdibles.
Los siete pueblos medievales más bonitos de España
Olite (Navarra)
Con sólo ver la imagen que acompaña este párrafo ya apetece hacer una visita. La silueta esbelta y armoniosa de su castillo-palacio domina Olite, pequeña ciudad situada en el centro geográfico de Navarra, a 42 kilómetros al sur de Pamplona. Sede real durante la Edad Media, los gruesos muros y torres almenadas del palacio alojaron a reyes y princesas. Declarado monumento nacional en 1925, constituye el ejemplo más importante del gótico civil de Navarra y uno de los más notables de Europa.
Besalú (Gerona)
La villa es de origen medieval y creció alrededor de una fortaleza, el Castillo de Besalú, antiguo centro de la administración y el poder en el territorio. Este castillo está documentado desde el temprano siglo X.
Otros lugares de interés del municipio son el Pont Vell, el Puente Viejo, obra que data del siglo XI; el monasterio de Sant Pere, templo benedictino del siglo X; la Casa Cornellà, uno de los edificios románicos mejor conservados de toda Catalunya; y la iglesia de Sant Viçens, también del siglo X.
Hervás (Cáceres)
La web especializada SkyScanner lo recomienda como uno de los mejores pueblos medievales de Europa. «Érase una vez una de las juderías mejor conservadas de España, hasta el punto que hoy en sus calles aún se pueden comprar auténticas piezas de repostería kosher. Piérdete por sus ensortijadas callejuelas hasta llegar a la Iglesia de Santa María, el punto más alto del lugar. Desde allí, el pueblo parece una isla de tejadillos rojos arrullada por un suave mar de montañas».
Consuegra (Toledo)
«Consuegra se mece en la solemne tranquilidad de La Mancha, en lontananza se observaría el silencio, la paz… interrumpidos, acaso, por el viento que batiera las aspas de sus molinos y dejara indiferente los muros de un castillo vastamente blandidos por el aire manchego». Así se describe en Turismo de Castilla-La Mancha esta ciudad de Toledo, y lo cierto es que invita a visitarse como lugar increíble de castillos y molinos del Quijote.
Peñafiel (Valladolid)
De una Castilla pasamos a la otra. De esta manera llaman a los visitantes en este pueblo castellanoleonés: «Visitar Peñafiel es viajar hacia el pasado sin necesidad de utilizar una máquina del tiempo; es abrir el paladar a los sabores del ayer, del hoy y del mañana; es conocer en primera persona la cultura, el arte y la tradición forjada con el paso de los siglos. Es, en resumidas cuentas, mirar hacia atrás de reojo, mientras se camina hacia el frente con paso firme».
Santillana del Mar (Cantabria)
Desde los primeros asentamientos prehistóricos, hasta el apogeo señorial y pasando por las épocas de gran pujanza eclesiástica, Santillana del Mar ha venido adquiriendo un legado artístico, cultural y monumental incomparable. La excelente conservación de sus casonas, su colegiata y los numerosos palacios os sumergirán a toda la familia en un tiempo lejano y apasionante.
Aínsa (Huesca)
Celtas, romanos, musulmanes, cristianos*una historia de diversidad y riqueza que convierte la visita a la villa de Aínsa en un asombroso viaje en el tiempo, lleno de color y sembrado de maravillosas sorpresas. Paseando por las viejas calles de la villa, declarada Conjunto Histórico- Artístico en 1965, disfrutaréis del calor de sus gentes y de la belleza de un entorno con claro sabor medieval.
Sus viejas calles, su castillo, la muralla y sus puertas, la plaza Mayor, la iglesia de Santa Maria, o las fachadas de casa Arnal y casa Bielsa son un resumen pétreo de la idiosincrasia de una villa con fuerte personalidad y con un patrimonio cultural fascinante.
Tres pueblos medievales imperdibles en Europa
Además de estos siete pueblos españoles, añadimos tres más de Europa para completar este decálogo de pueblos imperdibles para conocer el Medievo.
Salisbury (Reino Unido)
Salisbury es una ciudad en Wiltshire, Inglaterra, famosa por su bella catedral y por ubicarse en sus cercanías el increíble monumento de Stonehenge, por lo que una visita a esta urbe es la excusa perfecta para viajar más aún en el tiempo y conocer la prehistoria. La ciudad se encuentra en la confluencia de cinco ríos: el Nadder, el Ebble, el Wylye y el Bourne que son afluentes del quinto río Avon (la palabra celta para ‘río’) que desemboca en el Canal de la Mancha a Christchurch, Dorset.
Fredrikstad (Noruega)
Fredrikstad, en Noruega, es el único enclave noruego que mantiene intactas sus murallas. Para algunos resulta el pueblo más medieval del país. En SkyScanner destacan su foso, un gran hueco defensivo que a día de hoy sigue lleno de agua y dando forma de estrella a la localidad.
Cortona (Italia)
En la toscana italiana se encuentra esta bella ciudad, la única construida sobre un contrafuerte del monte S.Egidio. De fundación etrusca, entre los lugares principales para visitar se pueden mencionar el Duomo, la Iglesia de San Francesco y de Santa Maria delle Grazie al Calcinaio, el Palazzo Comunale y los museos de la Academia Etrusca y el Diocesano.
Ángela R. Bonachera
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