Septiembre ya está aquí y, con él, la vuelta al cole. Unos cinco millones de niños se incorporarán a las aulas de toda España en las primeras semanas de este mes tan importante en el calendario y no serán pocos los que sufran síndrome postvacacional. Aunque este trastorno suele identificarse con adultos, los niños también lo padecen. Así puede evitarse que lo pasen mal cuando acaban las vacaciones y vuelven al colegio.
Tal y como recuerda la Asociación Española de Pediatría (Aeped), la vuelta al cole supone «un duro cambio en sus rutinas«, algo especialmente notorio entre aquellos niños que se incorporan al colegio por primera vez. Este transformación de su vida puede suponer una crisis de adaptación, es decir, algo así como el síndrome postvacacional de los adultos.
Crisis de adaptación de los niños tras las vacaciones
Los pediatras explican que esta crisis «es algo normal y muy comprensible», especialmente en niños que llevan desde el mes de junio sin horarios fijos, con menos preocupaciones y responsabilidades y «en ambientes diferentes a los que van a encontrar en la escuela».
De este modo, señalan que la crisis de adaptación puede ocurrirle a cualquier niño: los que inician el colegio por primera vez, los que en verano han variado mucho sus rutinas, los que cambian de centro y, por lo tanto, también de compañeros y profesores, e incluso aquellos que cambian de etapa en la escuela.
Padres y profesores
Cuando la crisis viene provocada por cambios en el colegio, es necesario que padres y profesores colaboren juntos en el esfuerzo de adaptación para así «poder volver a la rutina del curso escolar». «El apoyo del binomio padres-educadores es fundamental para transmitir una impresión positiva de lo que representa la vuelta al colegio», agregan los pediatras.
Es muy posible que los niños tengan nerviosismo o incluso ansiedad cuando les toca volver al colegio; una sensación que suele desaparecer cuando pasan una o dos semanas, pero que en otras ocasiones tarda algo más. Por ello, los pediatras recomiendan dos claves: paciencia y tranquilidad, «sin exigirles mucho y ofrecerles algo más de margen de tiempo para recuperar el ritmo, ya que cada niño tiene su medida de tiempo». Sobre esto, una máxima: evitar comparar con otros compañeros o hermanos.
Clases extraescolares y horarios
Para los pediatras, la mejor forma de adaptarse a la vuelta al cole es hacerlo progresivamente, «aplicando rutinas que dan confianza y seguridad a los estudiantes». Otro consejo que dan estos expertos es implicar al niño en la búsqueda y programación de las actividades extraescolares para el nuevo curso. «Hay que pensar que ellos necesitan tiempo para descansar y para jugar, y no es bueno sobrecargarles de obligaciones«, recuerdan al respecto.
En este punto, otra recomendación: el movimiento. «La actividad física cotidiana, practicar algún deporte, ayudará a estar en forma, tanto a nivel de cuerpo como de mente», explican los pediatras, que comentan que sería bueno encontrar deportes que motiven a los niños, pues no a todos les gustan ni se les dan bien los mismos.
Otro aspecto importante que mencionan estos expertos en niños tiene que ver con los horarios, especialmente los de los despertares. Es conveniente que se pongan en marcha unos días antes de que llegue el primer día del colegio y que esto se haga de forma progresiva para que el organismo del niño se vaya acostumbrando.
Muy relacionado con el despertar está la hora de ir a la cama: «puede ser útil indicarles a los hijos que se acuesten, o acostarlos, cada día un poco antes para que se levanten por la mañana con el tiempo necesario para asearse, desayunar, e ir al cole», explican los pediatras. Al respecto, la responsable del grupo de sueño de la asociación, Inés Hidalgo, recuerda que el sueño reparador es «esencial» en edad escolar.
Otros horarios que han que recuperar son los relacionados con las comidas y el consumo de televisión, videojuegos o tecnología. «Hay que recordar que los hijos no deben tener televisor, ni ordenador en su habitación. Son recursos muy útiles para ocio o para trabajar, pero se deben compartir con la familia; de esa forma se puede evitar el posible aislamiento del hijo y se puede ejercer un control de estos, ante un posible uso inadecuado de los mismos», comenta, por su parte, Jesús García Pérez, responsable del grupo de Pediatría Social de la SEPEAP. Asimismo, agrega que una vez que se ha iniciado el curso es conveniente acordar (y en los adolescentes negociar) los horarios de estudio y descanso en casa.
Alimentación en la vuelta al cole
Con motivo de la vuelta al cole, los pediatras recomiendan lo importante que es desayunar, y hacerlo completo, así como comer una dieta variada. «Diversos estudios relacionan la falta de rendimiento escolar en aquellos alumnos que no desayunan o lo hace de forma insuficiente. Es un hábito que nunca se debe perder y, si se ha relajado esta costumbre en verano, es buen momento para retomarla positivamente», insisten al respecto.
En resumen, no podemos perder de vista que los hábitos saludables ayudarán a que las defensas de los niños estén en condiciones óptimas. «Los colegios son espacios con gran número de personas y por tanto con gran exposición a diferentes riesgos de virus y enfermedades», recuerdan los pediatras, al tiempo que insisten en aconsejar la vacuna de los pequeños para protegerles de la agresión de distintos gérmenes durante el año.
Ángela R. Bonachera
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