Tras acabar la carrera universitaria, cada vez son más los jóvenes que deciden ampliar sus conocimientos con un máster específico. Dentro de este amplio sector, hay un tipo de posgrado que está creciendo con fuerza: los MBA, Master in Business Administration. Te contamos las cinco claves globales que deben cumplir estos cursos impartidos en las escuelas de negocios y universidades.
El sector de la ‘business education’ (es decir, la educación especializada en negocios) cada vez se expande más, y sus títulos son muy demandados y valorados gracias a la proyección profesional y las oportunidades de empleo que genera, pues las empresas exigen a los directivos una rigurosa preparación que esta clase de másteres provee.
Para elegir el MBA más adecuado hay que tener en cuenta que el mundo de los negocios y las empresas es muy cambiante, por lo que debemos buscar una formación que nos garantice una adaptación continua a las últimas tendencias globales. Estas son las claves a tener en cuenta para elegir esta clase de formación en los mejores másteres, según el decano de la UPF Barcelona School of Management, Daniel Serra.
Cómo elegir el mejor MBA
– Learning by doing. Es la principal tendencia que siguen las mejores escuelas de negocios del mundo a nivel internacional. Esta clase de formación se basa en que el alumno obtenga una experiencia práctica y, por lo tanto, aprenda de sus errores. Es esencial en el mundo actual.
– Multidisciplinariedad. Los másteres deben formar a los alumnos en muchas disciplinas a la vez: gerencia, marketing o finanzas, pero también (y esto es muy importante) en el análisis de datos, las dotes de comunicación, la capacidad para detectar oportunidades y discriminar información, etcétera.
Esta clase de formación múltiple es esencial, pues garantiza que los estudiantes aprenden a trabajar en la creatividad y la innovación al tiempo que integran diferentes actores, elementos y valores tanto teóricos como prácticos. En suma, una formación en múltiples disciplinas ayudará a los alumnos a identificar sinergias, analogías y enfoques desde diferentes puntos de vista.
– Pedagogía Invertida. También llamada ‘flipped learning’, se basa en el aprendizaje autónomo del alumno. La formación ya no está basada sólo en clases magistrales, sino que los estudiantes después practican y estudian en casa con nuevas fórmulas más prácticas e interactivas.
– Coach. La figura del profesor como «señor mayor» que llega al aula, habla durante horas y se va ha desaparecido. Ahora los MBA deben asegurar que sus profesores son ‘coach‘, es decir, entrenadores: pasan de ser meros instructores de contenidos a ser consejeros, mentores que ayudan al alumno a identificar los conocimientos clave mientras se cuestiona lo establecido y, así, desarrolla propuestas innovadoras.
– Personalización. Una clase con 100 alumnos no podrá ser nunca personalizada, por mucho que el profesor se esfuerce en conocer el nombre y apellidos de cada estudiante. Por ello, es esencial que los MBA ofrezcan un trabajo personalizado para cada participante, pues así encontrará las necesidades de cada uno de ellos. No todas las empresas son iguales, ni cada alumno tiene las mismas carencias y puntos fuertes.
Esta clase de MBA que se adapta a cada alumno y permite que sea él el que defina su proyecto y defina, con su mentor, su itinerario formativo teniendo en cuenta sus competencias personales es un punto clave que está al alza: cada vez más estudiantes lo requiere, las empresas lo valoran y, por ello, las escuelas lo ofertan.
El ‘business’, al alza
La formación y los estudios son una inversión importante para las familias, pero en muchos casos merecen la pena. En el caso de los MBA, según el informe del Graduate Management Admission Council (GMAC), las empresas prefieren contratar a profesionales con esta clase de estudios. De hecho, el 2014 el 69 por ciento de las compañías así lo decía, porcentaje que ha aumentado hasta el 72 por ciento en 2015 y que continúa al alza.
Además, son muchos los estudiantes que aseguran que optan por esta clase de cursos porque les sientan las bases para ser capaces de montar su propia empresa. Al respecto, la encuesta del Finantial Times Global MBA de 2015 revela que cursar un MBA aumenta las posibilidades de incrementar la nómina.
Ángela R. Bonachera
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