¡Ya está aquí! A la alegría por la llegada, ¡por fin!, del bebé se une un sentimiento de curiosidad: si es el primer bebé en tu familia desde hace años, probablemente será la «atracción» de todos, que alucinarán con esa perfección tan pequeña en cada rincón de su cuerpo. Lo cierto es que los bebés tienen varias peculiaridades que es bueno conocer, y aquí te las contamos.
Todos sabemos que la piel de los bebés es más delicada que la de los adultos, y que los bebés son especialmente sensibles al frío y al calor, motivo por el cual debemos cuidarlos y protegerles bien. Te contamos algunas otras cosas que debes saber sobre recién nacidos.
Datos básicos sobre los recién nacidos
1.- Las primeras horas del bebé. Cuando el bebé está «recién recién nacido» su cuerpo puede resultar curioso: su cabeza tiene una forma «rara» debido al parto y haber pasado por el conducto de la madre. Además, estará recubierta de una especie de «pelusa» que no es exactamente pelo. Es común que no puedan abrir bien los ojos, y que de hecho los tengan «pegajosos». Tranquilos, en poco tiempo será un bebé «normal».
2.- No esperes sonrisas. Cuando tenemos un hijo, queremos que sea feliz, pero no hay que precipitarse: no esperes que tu bebé sonría hasta aproximadamente seis semanas. Eso sí, continúa dándole tantos arrumacos como te gusta, pues él también los disfruta, aunque aun no lo exprese.
3.- Cordón umbilical. Puedes dar baños con la esponja de bebé para que el cordón umbilical se caiga. Eso sí, es bueno mantenerlo seco, pues se cae más rápido, así que sécalo bien después de la ducha. Si ves que sangra un poco al caerse, tranquilo, es como una herida normal y no pasa nada a no ser que la cantidad de sangre sea importante.
4.- Alimentación. Una duda muy recurrente en las madres es saber si el bebé está tomando suficiente leche. Según explican desde la revista norteamericana ‘Parents’, el bebé tiene sus propios mecanismos para avisar si está comiendo lo suficiente: el peso que va cogiendo conforme pasan los días, por ejemplo, es uno de los principales indicadores. Si coge mucho, está comiendo de más; si coge poco, necesita más alimento.
5.- Piel seca. Imagina estar nueve meses bajo el agua y, de repente, salir al aire. Es normal que la piel se seque, y así le pasa al bebé. También serán comunes en la piel del bebé pequeñas apariciones de rozaduras o dermatitis por el pañal, e incluso acné en bebés. Para ello, lo mejor es una loción para bebés que sea hipoalergénica y libre de fragancias.
6.- Consejos para salir fuera. Sólo hay que seguir el sentido común: evita que al bebé recién nacido le dé el sol y lugares con demasiada gente (como un centro comercial en rebajas, por poner un ejemplo). Asimismo, se recomienda pedir a los demás que toquen al bebé en los pies en lugar de en las manos y la cara, pues así se evitan infecciones. Por supuesto, para tocar al bebé siempre es necesario lavarse antes las manos.
7.- Los niños lloran. No hemos descubierto América con esta afirmación pero hay que recordarlo: los niños lloran y esta es su manera de comunicar sus necesidades (hambre, pipí en el pañal o incomodidad, por ejemplo). Así que si ves que tu bebé llora, no te agobies y trata de entender qué es lo que te quiere decir.
8.- Los bebés duermen. Otra afirmación simple pero importante: los bebés necesitan dormir mucho, y eso en principio no es preocupante, sobre todo porque no duermen seguido: se despiertan cada dos o tres horas para comer. Lo importante es, desde el principio, tratar de acostumbrar al bebé a dormir «largo y tendido» por la noche y, durante el día, a echar pequeñas «siestas».
Ángela R. Bonachera
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