Las fábulas infantiles son cuentos para niños con una lección final que ayuda a los padres a educar en valores a los más pequeños.
La siguiente fábula enseñará a tus hijos lo importante que es no dejarse llevar por la envidia y saber valorar el trabajo de los demás, sin despreciar ni fijarse en los pequeños errores.
El buey y la cigarra, una fábula sobre el valor del trabajo ajeno.
En una calurosa mañana de verano, arando estaba el buey y a poco trecho la cigarra, cantando le decía: ¡Ay, ay! ¿Qué surco tan torcido has hecho!».
Pero él le respondió: «Señora mía, si no estuviera lo demás derecho, usted no distinguiría lo torcido. Calle pues, la haragana reparona; que a mi amo sirvo bien y él me perdona entre tantos aciertos, un descuido.
Moraleja de la fábula El buey y la cigarra
¿Qué enseña a los niños la fábula infantil El buey y la cigarra? A veces, las críticas las hace el menos indicado y su envidia le hace fijarse en un pequeño fallo, despreciando el resto de todo un gran y buen trabajo bien hecho.