¿Te lavas los dientes después de cada comida? Las normas de higiene bucal son muy conocidas por todos pero, ¿sabías que la dieta que sigas también puede ayudarte a evitar problemas dentales? Te contamos algunas claves de tu alimentación para tener unos dientes fuertes y sanos tan sólo cuidando un poco lo que tomas.
Una dieta balanceada, con mucho calcio y vitamina D que aumenta la absorción del calcio proporciona nutrientes que hacen que nuestros dientes estén fuertes y nuestras encías y boca saludable. Así lo recuerdan desde la Asociación de Pediatría Norteamericana, quienes recuerdan que el calcio lo podemos encontrar de forma sencilla en muchos alimentos como la leche y que es muy bueno para los dientes.
Los beneficios del flúor para los dientes
Según explican estos expertos, el flúor reduce las caries dentales ya que hace que el esmalte sea más duro, por lo que reduce «la capacidad de las bacterias para producir ácido que corroe el esmalte».
El flúor se puede encontrar, entro otros sitios, en el agua. Pero si vives en una zona donde el flúor natural del agua es bajo o si consumes agua embotellada, «los pediatras y dentistas pueden recomendarte suplementos de flúor, pasta dental con flúor o tratamientos para fortalecer el esmalte de los niños contra las caries», de forma que la higiene bucal les proporcione, a su vez, el flúor que necesitan.
Eso sí, cuidado con el flúor: una cantidad muy alta puede dar lugar a la flurosis dental. «La fluriosis va desde líneas blancas menores que atraviesan los dientes a una apariencia blanquecina de los dientes con manchas de color café», alertan estos expertos en salud, que dicen que la flurosis se produce por tomar mucha agua con flúor o en niños pequeños que se tragan la pasta dental con flúor.
Precisamente por este último problema, se recomienda no usar más que un poco de pasta dental con flúor antes de los dos años (y sólo si el pediatra lo recomienda) y, a partir de esta edad, continuar con una cantidad muy pequeña.
Azúcares en la dieta
Otro factor a tener en cuenta en la alimentación diaria es la cantidad de azúcares que hay en todas las comidas, y no sólo en los dulces y chucherías. Hay que recordar que todas las clases de azúcar promueven el crecimiento de bacterias en la boca, lo que causa las caries dentales. Por lo tanto: evita tomar todos los que puedas.
En este punto, es importante señalar que también los azúcares sin refinar como la miel causan caries, aunque es cierto que son más peligrosos aquellos que son pegajosos y ‘artificiales’: como los de los dulces y los que vienen en las bebidas gaseosas y otros cereales y alimentos (como las palomitas de maíz). ¡Cuidado con ellas si queremos tener una boca sana!
Ángela R. Bonachera
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