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5 pruebas ginecológicas imprescindibles

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Aunque son tediosas, las revisiones anuales ginecológicas son de gran utilidad para detectar a tiempo algunas enfermedades que pueden ser graves y mantener un buen estado de salud. El objetivo principal de estas visitas periódicas al ginecólogo es preventivo y de control de las patologías y en ellas tu ginecólogo que pedirá unas pruebas ¿sabes en qué consisten?

Las consultas de ginecología

Como normal general, las consultas de ginecología atienden pacientes que pertenecen a tres grupos básicos:

–   Consultas de prevención y control: lo ideal es que este tipo de consultas se realicen de forma periódica y su objetivo último es prevenir el cáncer de cuello de útero y hacer un diagnostico precoz del cáncer de mama y de otros tumores ginecológicos.
–   Consultas de patología: en estas revisiones se trata enfermedades de la mujer, como son las diferentes infecciones (hongos…) y  patologías que denominamos funcionales (suelo pélvico, miomas, quistes…).
–   Consultas de obstetricia: se refiere a la consulta preconcepcional, el seguimiento del embarazo, y el seguimiento post parto.

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5 pruebas ginecológicas imprescindibles para la mujer

En función del tipo de consulta, la historia clínica y de los antecedentes familiares de cada mujer, tu ginecólogo te prescibirá una serie de pruebas complementarias. De entre ellas, las más habituales son:

1. Citología vaginal: en ella obtenemos células de la vagina y del cuello del útero para diagnosticar alteraciones que pueden desencadenar un cáncer de cuello de útero, como material vírico procedente del  virus del papiloma humano (VPH).  Cuando estas alteraciones son persistentes completamos el diagnóstico con una colposcopia y una biopsia, para confirmar o descartar el VPH. De este modo podemos eliminar las lesiones antes de que aparezca un carcinoma invasor de cuello de útero, que antes de la generalización de la citología era el tumor maligno más frecuente en la mujer.
Otros datos que nos da la citología son la valoración del estado hormonal -es decir, la fase del ciclo y si existe atrofia-, y facilita el diagnóstico de alteraciones de la flora vaginal y/o infecciones, como pueden ser las producidas por Cándidas o Gardnerellas.

2. Ecografía ginecológica: mediante ultrasonidos (Eco) obtenemos imágenes del aparato genital femenino, del útero y los ovarios y, a diferencia de la mamografía, no emite radiación. La ecografía se puede realizar a través de la piel del abdomen, para lo que necesitas  tener la vejiga llena. No obstante, se puede hacer través de vagina o recto.

Con esta prueba de imagen podemos diagnosticar alteraciones anatómicas que afectan a los órganos femeninos, como son los miomas, los quistes y los pólipos, entre otras lesiones.

Es posible que, en algunos casos, necesitemos de otras pruebas para completar el diagnóstico. Las más utilizadas en estos casos son el Doppler, la visualización 3D, el TAC y la resonancia magnética, que permiten establecer un diagnóstico funcional uterino y ovárico, por si existiera una patología funcional o algún problema de  reproducción.

Es útil para el diagnóstico precoz del cáncer de útero, más en concreto de endometrio, y menos útil para el diagnostico precoz de los tumores malignos de ovario, que por su evolución se diagnostican frecuentemente en fases ya avanzadas.

3. Mamografía: permite explorar el tejido de la mama mediante  técnicas radiológicas; es decir, con rayos X. Es la principal herramienta diagnóstica para la detección precoz del cáncer de mama, aunque necesita de pruebas complementarias, como pueden ser la ecografía y resonancia magnética de la mama. Este complemento es necesario sobre todo en pacientes que tienen las mamas muy densas, mamas jóvenes, nódulos sólidos o líquidos, prótesis de mama. Por lo tanto, no debes asustarte si te piden alguna prueba complementaria a la mamografía, ya que podemos estar en uno de estos casos y se hacen para confirmar las características de ciertas lesiones.

Al tratarse de una prueba que emite radiación, su frecuencia está limitada, aunque las técnicas más modernas (mamografía digital y la tomosíntesis) han reducido mucho la dosis y la relación riesgo/beneficio está claramente demostrada. También, por reste motivo, no es una prueba que esté indicada durante el embarazo o si existe sospecha de una posible gestación.

La mamografía no evita la aparición del cáncer de mama, pero al detectarlo en fases cada vez más precoces permite tratamientos menos agresivos y mejores tasas de curación. Otra de las aplicaciones de la mamografía es de apoyo a la biopsia de tejido de la mama y en la colocación de marcadores para guiar una cirugía posterior.

4. Densitometría ósea: Al igual que la mamografía, es una prueba radiológica, que en este caso sirve para valorar la densidad del hueso en relación con la cantidad de calcio.
Su principal utilidad es la prevención o el diagnóstico de la osteoporosis -una patología asociada a la menopausia-, ya que la fragilidad ósea por baja densidad del hueso que aumenta de forma considerable el riesgo de fractura.

La densitometría se realiza en huesos densos -como es el fémur- y en los esponjosos -las vértebras-, lo que permite una valoración global. Una consideración que no se nos puede escapar es que algunas factores, como una cirugía previa o alguna lesión, puede alterar el resultado de esta prueba.
La detección de la osteoporosis nos permite iniciar el tratamiento y seguimiento, mientras que cuando existe una situación intermedia, como puede ser lo que se denomina osteopenia, nos permite aplicar medidas preventivas para retrasar su evolución, mediante una dieta rica en calcio, ejercicio físico y sol, que nos ayuda a sintetizar la vitamina D. En algunos casos podemos recurrir a los suplementos vitamínicos de calcio de vitamina D.

5. Analítica: las analíticas las agrupamos en perfiles, en función del tipo de consulta y la situación de la paciente y en ella pediremos unos valores, pero a ti simplemente te realizarán una extracción. El perfil más valorado en ginecología es el básico y está compuesto por un hemograma, bioquímica elemental y sistemático de orina, con otro grupo de peticiones para cada tipo de consulta: perfil hormonal antes del embarazo y  durante el curso de la gestación.

Dr. Fernando Martín Caballero. Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nuestra Señora del Rosario, Madrid.

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