Los padres. Esos héroes anónimos junto con las madres. Su esfuerzo por sus hijos no conoce límites ni cansancio, y este precioso vídeo nos lo recuerda de una forma que, simplemente, emociona y hace pensar. Porque todos hemos pasado «épocas» (ay, la adolescencia) en la que nadie nos ha entendido, y mucho menos nuestros padres, tan pasado de moda. ¿O no?
«La familia es para siempre». Con ese precioso mensaje concluye este anuncio ambientado en una familia asiática que no os dejará indiferentes. Un vídeo con el que probablemente podáis sentiros identificados tanto como padres como en vuestro papel de hijos, especialmente teniendo tan cerca una fecha como la del 19 de marzo, el Día del Padre, la jornada para recordarles a ellos, y a nosotros, lo importante que son en nuestra vida.
El vídeo para el mejor papá del mundo, como el tuyo
La historia comienza con la que podría ser la típica rabieta en cualquier casa en la que haya un adolescente un poco más «complicado» de la cuenta. Sólo quiere amigos y salir, sin ocuparse de mucho más. Los padres lo observan con preocupación, y no son pocas las veces que se acaba cayendo en el error de la discusión en lugar de una buena comunicación para comprenderse.
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El hijo, al final, se acaba yendo de casa, mientras su padre, ese hombre que sólo miraba y callaba y lo pasaba mal, lo pasa aún peor. El dolor de un padre si ve mal a su hijo, al igual que su amor por él, no conocen límites. Pero después su hijo le vuelve a necesitar, aunque no quiera admitirlo.
Y el padre, simplemente, se comporta como cualquier padre. «Pero es aún más difícil no amar», eso dice la voz de fondo, y qué razón tiene. El padre se levanta de ese sufrimiento y toma una decisión clara: ayudar a su hijo, al fruto de su felicidad y amor.
El resto de la historia es mejor verla en este corto vídeo de apenas tres minutos. Merecerá la pena tanto para grandes (papás y mamás que también han sido hijos) como para los pequeños de la casa. ¡Emocionaos juntos! Este padre no es especial, es tan maravilloso como el tuyo. Como la gran mayoría de los padres, cada uno a su manera.
Ángela R. Bonachera
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