Salir fortalecidos de la crisis es el objetivo de muchos países, que están protegiendo muchos frentes sociales y económicos para evitar las consecuencias negativas de la recesión económica. Por este motivo, la Comisión Europea ha elaborado el estudio Empleo y Desarrollo Social en Europa de 2014, que contiene una recapitulación del legado de la recesión.
Entre sus principales conclusiones dice que «los países que son capaces de proporcionar unos empleos de alta calidad, una protección social eficiente y una inversión en recursos humanos eficaces muestran mayor resistencia frente a la crisis económica».
El informe de la Comisión Europea pide más Educación y Formación frente a la crisis, destaca la necesidad de invertir en la formación de la sociedad y considera un factor fundamental la educación, como pilar de un desarrollo económico estable.
Lecciones que Europa ha aprendido de la crisis
Según este estudio de la Comisión Europea, el buen hacer de las políticas educativas en los estados miembros ha contribuido a unos mejores resultados en cuanto al impacto de la crisis.
1. Los países con una mayor inversión en el aprendizaje permanente han registrado un menor impacto negativo en el empleo.
2. Los estados con planes de activación y formación ligados a los subsidios de desempleo han propiciado el crecimiento económico.
3. Las reformas dirigidas a hacer que más mujeres y más trabajadores de edad avanzada tengan un puesto de trabajo, han contribuido a mantener las tasas de actividad en Europa.
4. Las reformas del mercado laboral y la modernización de la protección social han evolucionado favorablemente hacia la creación de empleo.
Nuevas reformas y más inversión en Educación
La Comisión Europea propone nuevas reformas y más inversión, especialmente en Educación.
1. Mediante una activación de las políticas y de los servicios de salida de los programas de formación hacia el empleo.
2. Limitando los impuestos a los trabajadores y con nuevas condiciones en el marco de la iniciativa empresarial.
3. A través de la educación en la infancia y en la juventud. Es uno de los mejores remedios, según el informe, para mejorar la calidad de los trabajos y reducir las estadísticas de desempleo. La temprana intervención en este sentido mejora las competencias básicas.
4. Mediante la inversión en recursos humanos. Debido al envejecimiento y el declive de la población de la Unión Europea, que está en descenso, el documento señala que la inversión en recursos humanos es esencial para apoyar la productividad y garantizar un crecimiento inclusivo y generador de empleo en el futuro.
No obstante, el estudio advierte que la inversión eficaz en recursos humanos requiere no sólo una educación y una formación en las competencias adecuadas, sino también un esfuerzo en ayudar a las personas a mantener, mejorar y utilizar esas capacidades durante toda su vida laboral. Por ello, es fundamental aplicar unas políticas adecuadas para evitar la inactividad o la infrautilización de las posibilidades de empleo de las personas.
Marisol Nuevo
También te puede interesar
– Los efectos negativos de la crisis en los niños