El teatro puede ser muy importante en el desarrollo de los niños pero, ¿qué hay de sus beneficios en adolescentes? Todos los expertos acuerdan que el teatro es muy bueno para los adolescentes, especialmente por estar en esa «edad complicada» en la que no saben ni lo que quieren, pues el teatro les ayuda a comunicarse de una forma muy profunda a la vez que artística.
El teatro es un elemento fundamental para expresarnos y socializarnos, y más aún lo es para los adolescentes, pues les ayuda a tener un conocimiento más profundo de ellos mismos, de sus expectativas, pensamientos y sus acciones. Así, además el teatro puede convertirse en una estupenda herramienta educativa y de desarrollo de su autoestima.
No hay que perder de vista la importancia de la edad de la que hablamos: la adolescencia, esa época en la que nuestro hijo «va a lo suyo» y se muestra muy inseguro por todo lo que se le viene encima. No en vano, se está convirtiendo en adulto, y los cambios (tanto físicos como psicológicos) son enormes, lo que hace que incluso a veces la relación entre adultos y adolescentes sea complicada.
Por todo ello, el teatro es la herramienta perfecta para los adolescentes: es una opción muy completa para alejar la mente de nuestro hijo del estrés de los estudios, los amigos y la familia. Tu hijo se centrará en sí mismo y en el desarrollo de nuevas habilidades que podrá conocer a través del teatro y gracias a las personas con las que comparte ese tiempo.
Y es que el teatro requiere una concentración especial, pues mientras se practica se está ahondando en la expresión corporal, diferentes técnicas de voz (hablar en público dejará de ser un problema para tu hijo), la improvisación, el análisis de los textos para comprenderlos en su totalidad, la puesta en escena y el cuidado de los detalles y, por supuesto, el desarrollo de la imaginación.
Los beneficios del teatro en adolescentes
– Superación de la timidez
– Conocimiento y aceptación personal
– Conocimiento de otras personas y mejora de las relaciones sociales
– Refuerza su autoestima
– Diversión
– Expresión y comunicación corporal y verbal
– Adiós a los miedos
– Desarrollo de la creatividad y la imaginación
– Adaptación a diferentes circunstancias
– Desarrollo de habilidades psicomotrices gracias a los ejercicios de expresión corporal
El teatro, para aquellos que lo han probado con suficiente edad como para «sentirlo» en su totalidad, se convierte en algo imprescindible en sus vidas: aporta una especie de magia, de alegría. El sentimiento de «meterte en el cuerpo de otra persona» es difícil de expresar y acaba uniendo al que lo siente a ese personaje y las personas que estaban a su lado mientras lo representaba. Y todo eso, sin necesidad de buscar ser el próximo Premio Goya a la mejor interpretación; lo mejor es que tu hijo disfrute del teatro y saque todo el provecho de él sin intentar ser una estrella.
En resumen, la adolescencia es una edad marcada por dudas, por «discusiones» y un montón de «nadie me entiende», y el teatro ayuda a canalizar toda esa energía en el arte y en el conocimiento de uno mismo. La comunicación, tan valiosa y necesaria en nuestra sociedad, es lo que más se trabaja en el teatro, pero no sólo la verbal, sino también la gestual, la corporal… el teatro ayudará a tu hijo a conocerse mejor por dentro y por fuera, y a desarrollar un gran potencial que, quizá, estaba oculto.
Ángela R. Bonachera