Pasar una mañana en la nieve cuando llega el invierno es un perfecto plan de diversión para toda la familia. Es fundamental y muy importante preparar esta escapada con vuestros hijos sin olvidar nada de lo todo lo que podemos necesitar para evitar sorpresas de última hora. Con estos consejos, un día jugando en la nieve con niños puede ser un plan de ocio perfecto para disfrutar toda la familia.
Consejos para pasar un día en la nieve con niños
Disfrutar de un día agradable es el objetivo de muchas familias cuando se plantean subir a la montaña buscando en la nieve el entorno perfecto para divertirse en familia. Disfrutar de la nieve es uno de los planes de ocio low cost preferidos por los niños y antes de subir toma nota de estos consejos:
1. La mejor edad. Es bueno que los niños tengan a partir de 3 o 4 años. A esta edad comenzarán a disfrutarlo más y ya tendrán la suficiente fuerza para aguantar el frío de la nieve y, por supuesto, moverse con mayor soltura y seguridad en superficies irregulares.
2. Materiales que llevar. Es importante llevar agua para estar bien hidratados, gafas de sol y crema solar. La nieve es muy agresiva en la piel y los reflejos de sol pueden provocarnos quemaduras y hacernos daño en los ojos.
Es importante llevar también ropa de cambio, pues será bastante incómodo, molesto y se podrá enfermar si hacéis el camino de vuelta a casa con la ropa mojada.
No estaría mal que llevarais algo de comer. La nieve, como la naturaleza en verano, abre el apetito y, si además podemos llevar un termo con leche calentita, será un refrigerio estupendo que os dará nuevas energías para seguir jugando.
3. Equipo adecuado. Es aconsejable llevar un mono impermeable. Si no disponéis de uno, podéis llevar botas impermeables con plantillas de algodón y varios pares de calcetines para proteger los pies del frío.
Además, debéis llevar gorro, bufanda y guantes impermeables. Tened en cuenta que si abrigáis mucho a los niños, sudarán en exceso, y esto puede hacer que cojan más frío cuando paren la actividad física. Calculad el número de capas que necesitan llevar pensando en su actividad y en su forma de ser.
4 Aprender a esquiar. A las edades que os hemos aconsejado, ya hay cursos para que los niños aprendan a esquiar. Si es el caso, es importante que entre el material lleven también un gorro para protegerse en las caídas. Es muy importante tanto el casco como las botas sean las adecuadas según el peso, altura y talla del niño.
5. Los juegos.
– Deslizarse en trineos. El juego favorito de los niños en un día de nieve es deslizarse por las cuestas con el trineo. Estos trineos pueden ser alquilados en zonas recreativas o comprados en grandes superficies, pero recordad no usar nunca bolsas de plástico en su lugar. Aunque vayáis a estar en la nieve «solo un ratito». Una capa de nieve ligera impide que veamos lo que hay debajo, y si nos cruzamos con alguna roca o algún altibajo del terreno podemos llevarnos un buen susto.
– Hacer muñecos de nieve. Podéis hacer uno toda la familia o ayudar a los niños a que cada uno haga el suyo propio. Si decidís construir un muñeco de nieve, recordad llevar de casa una zanahoria para la nariz y unos botones para los ojos. Siempre quedan mucho más bonitos y son cosas que no encontraréis en la nieve.
– Construir un iglú haciendo una bola grande de nieve y vaciándola por dentro. Siempre con cuidado, que no sea demasiado grande para que si cae el techo sobre los peques, no les haga daño.
– Batalla de bolas de nieve. Si sois más »peleones» es imprescindible que celebréis vuestra propia batalla de bolas de nieve.
Disfrutar de la nieve es un plan de ocio perfecto para toda la familia en invierno, pero siempre es mejor tener en cuenta estos pequeños detalles para que el plan sea redondo.
Diana Martín. Directora de Mamá tiene un plan
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