La Navidad es la época más dulce del año y especial para todos los niños y sus familias. Tenemos por delante tres semanas de vacaciones escolares, días ibres para llenar de mensajes positivos y de planes con niños para las vacaciones de Navidad, a pesar del frío. Con los niños es importante que las ideas no se acaben porque querrán tener planes nuevos y diferentes cada día.
Planes de ocio para las vacaciones de Navidad
Por suerte, en todas las ciudades hay una amplia oferta de propuestas tanto municipales como privadas.
– Las luces de Navidad. Algunas ciudades ponen a disposición de los ciudadanos autobuses descubiertos para que los niños puedan sentirse al lado de las luces, el primer signo de que la Navidad está al caer.
– Mercadillos: productos navideños, dulces y decoración son las grandes propuestas de estos mercadillos navideños de los que las familias suelen salir transformadas en duendes, elfos y otros personajes navideños con los gorros que se venden en estas tiendas al aire libre. Muchas de las ofertas son artesanales, lo que convierte los mercadillos en más especiales aún.
– Conciertos: temas navideños y coros cantando villancicos son los grandes protagonistas de la música en esta época.
– Teatro: los cuentos de Navidad se multiplican en las salas teatrales. Muchos de ellos, además, están contados en inglés y suelen ser obras con mensaje que transmiten valores solidarios.
– Propuestas solidarias: las recogidas de juguetes y los mercadillos son las más famosas en esta época. Es un buen momento para que los niños interioricen que, efectivamente, se pueden hacer cosas por los demás en el día a día. Muchas oenegés trabajan por los más necesitados de forma especial en esta época.
– Cabalgatas: podéis ser de los Reyes Magos o de Papá Noel, pero la tradicional cabalgata es una atracción para todos. Tanto las generales de las grandes ciudades como las de los barrios (generalmente menos multitudinarias y más agradables de ver) cuentan con espectáculos de calle de lo más vistosos y carrozas que no dejan a nadie indiferente.
– Vamos a ver belenes: en España no puede faltar esta tradición, tanto para católicos como para no católicos. La creatividad de algunos belenes y la belleza de los decorados los convierten en verdaderas obras de arte que encandilan a los niños. Atención a las colas en días cercanos al 25 de diciembre.
– Propuestas en centros culturales: todos los municipios suelen organizar una batería de propuestas en sus centros. Desde teatro a exposiciones pasando por entregas de cartas a los pajes de los Reyes Magos o a Papá Noel.
– Centros comerciales: suelen organizar visitas de Sus Majestades los Reyes Magos y de Papá Noel, además de pintacaras, globoflexia, cuentacuentos, etc.
– Carreras: en algunas ciudades también se organizan actividades deportivas de participación masiva que suelen contar con versión infantil.
– Castañas asadas y chocolate: dos grandes clásicos para entrar en calor en esta época y acompañar cualquiera de las propuestas anteriores. Las primeras, para comer por la calle mientras nos calentamos las manos, el segundo, para sentarnos tranquilamente degustando un rico chocolate con churros o algún dulce.
– En casa: las actividades que no pueden faltar en casa son, sin duda, la decoración y la creación de un nuevo adorno navideño hecho por los niños. Cocinar galletas o colaborar en familia en la preparación de las comidas especiales son grandes planes que no pueden faltar en ninguna casa.
– La cuenta atrás hasta el 25: muchas familias utilizan los tradicionales calendarios de adviento que esconden una chocolatina bajo cada día, otras prefieren crearlos de cero y dejar mensajes bonitos diciendo algo bonito sobre los demás miembros de la familia. Lo que sí es cierto es que estos calendarios ayudan a que los más pequeños se hagan a la idea de lo larga que será la espera hasta el gran día.
Diana Martín, directora de Mamá tiene un plan
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