Los pequeños esperan con ilusión e impaciencia el momento de montar el belén. Esta actividad suele realizarse en familia y los niños disfrutan colaborando con los mayores y montando el belén en familia. Además, al poner el belén, los niños pueden expresarse de forma creativa y los padres pueden aprovechar para pasar tiempo con sus hijos y compartir la experiencia de construir algo juntos.
Un árbol para la escenografía del belén
Materiales: vamos a empezar con algo que puede dar mucho juego al belén, la escenografía: los árboles. Usaremos una rama, musgo, cola blanca, un cartón y algo de arena.
1. Para hacer un árbol lo mejor es buscar un esqueje con bastantes ramificaciones, elegimos uno que parezca un arbolito y lo pegamos sobre una base de cartón
2. Pegamos los trozos de musgo sobre las ramas de nuestro árbol de forma que parezca natural.
3. Disimulamos la peana pegando con cola blanca un poco de arena y otros trozos de la esponja verde, y ya está listo para nuestro Belén.
El carro de madera, indispensable en un belén
Materiales: para este carro usaremos madera de balsa, es muy fácil de encontrar en tiendas de modelismo o bricolaje. Es muy ligera y se puede cortar con un cúter sin dificultad.
1. Recortamos un rectángulo de la madera, el tamaño dependerá de la escala de nuestro belén, pero más o menos el largo debe tener una vez y media el tamaño de nuestras figuras. Recortamos también los cuatro laterales y varias tiras estrechas.
2. Con un compás dibujamos las ruedas y las cortamos con cuidado con el cúter. Cortamos también unas tiras estrechas que pegaremos transversalmente sobre ellas para decorarlas.
3. Con un lápiz afilado, dibujamos líneas simulando las tablas y los agujeros de los clavos en todas las piezas, mejor si quedan un poco irregulares para que acentúe el aspecto rústico.
4. Pegamos los laterales a la base del carro, formando una caja.
5. Recortamos cuatro tiras de 1 cm. que tengan el ancho de nuestro carro, y las pegamos unas sobre otras formando un listón. Pegamos el listón ancho bajo la caja y a continuación, pegamos dos tiras largas y estrechas. También pegamos dos tiras estrechas en las ruedas.
6. Con betún de Judea, barniz o incluso con líquido reparador de muebles, teñimos todas las piezas y quitamos el exceso con papel de cocina. Hay que cuidar de no empapar mucho la madera para que no se deforme.
7. Con un alfiler pinchamos las ruedas en el listón, y ya tenemos el carro terminado. Podemos cargarlo con paja, leña, carbón o lo que se nos ocurra. Con esta misma técnica podemos hacer infinidad de complementos, como pesebres, puertas, puestos para el mercado, etc.
Pan para decorar el belén
Materiales: necesitaremos una pastilla de arcilla polimérica, tipo Fimo, Sculpey o similar, en color ocre. Amasamos un rato para que se ablande y hacemos una tira y cortamos trozos alargados.
1. Pellizcamos las esquinas para darle forma de barritas, con el dorso de un cuchillo marcamos unas rendijas en diagonal imitando las del pan.
2. También podemos hacer panes redondos haciendo bolitas, aplastándolas ligeramente con los dedos hasta darles forma de hogaza y marcando las líneas.
3. Horneamos las barras siguiendo las instrucciones del fabricante, habitualmente 15 min. A 130 grados.
El último elemento del belén, un pozo
Materiales: Tomamos una cuarta parte de pastilla de masa modelable tipo Fimo en colores blanco, negro, gris y marrón. Ablandamos por separado y después juntamos sin llegar a mezclar, para que las vetas de los distintos colores hagan que parezcan piedra.
1. Hacemos bolitas de distintos tamaños y las aplastamos formando adoquines.
2. Cortamos por la mitad el tubo de cartón de papel higiénico, o si nuestro belén es grande, hacemos un rollo de cartulina y sobre él vamos pegando las bolas que habíamos hecho, a la vez que las aplastamos, para que parezcan piedras. Las adherimos unas a otras hasta que lleguemos a la parte superior y cubramos todo el cartón.
3. Horneamos la pieza siguiendo las instrucciones del fabricante. Cuando esté fría, sacamos el cartón, damos una capa de cola blanca por dentro de la pieza
Utilizando estas técnicas, podemos inventarnos muchos más complementos. Dejemos volar la imaginación y hagamos de este proyecto una ocasión para que toda la familia ponga su granito de arena en la decoración del belén.
Mª Isabel Zuazúa
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