La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha elaborado un informe técnico sobre el protocolo de actuación en los casos sospechosos de ébola en niños, que se puede consultar en la página web de la AEP. El documento especifica cómo se ha de llevar a cabo la atención pediátrica en función del servicio médico prestado, ya sea en atención primaria, urgencia pediátrica o cuidados intensivos pediátricos, para identificar inicialmente la sospecha de enfermedad por virus ébola en niños.
En cualquier caso, la AEP especifica que las medidas de protección deben ser las mismas que en el resto de casos de epidemia, con algunas particularidades derivadas del riesgo de emisión de fluidos incontrolados por los niños, como es el caso de los vómitos. No obstante, la Asociación Española de Pediatría (AEP) advierte que puede ser necesario revisar y actualizar algunos aspectos del protocolo atendiendo al comportamiento y la evolución de la infección en nuestro medio, ya que el informe técnico ha sido elaborado con los datos científicos de medio demográfico, social, cultural y sanitario muy distinto al nuestro.
Síntomas del ébola en los niños
Los niños tienen el mismo riesgo que los adultos de infectarse por el virus del ébola, sobre todo, los menores de 5 años que conviven íntimamente con la madre. Esta es la razón fundamental por la que es muy importante evitar su contacto directo con familiares enfermos.
Los síntomas iniciales de los niños que han sido infectados por el virus del ébola son más inespecíficos y pueden diferir de los síntomas propios de los adultos. No obstante, aunque en el 87 por ciento de los casos hay fiebre, en los niños, el ébola puede manifestarse con febrícula o incluso en fases iniciales sin fiebre. Cuando se presenta con fiebre, ésta suele estar asociada a otros síntomas como:
– pérdida de apetito
– astenia
– tos
Además, en dos de cada tres casos, los niños infectados por el virus del ébola también presentan:
– náuseas
– vómitos
– diarrea a los 4-5 días
y con menor frecuencia:
– irritabilidad
– cefalea
– dolor abdominal
– dolor de garganta
Medidas de aislamiento para los niños con ébola
En cuanto a las medidas de aislamiento por posible infección por el virus de ébola, el niño debe ser aislado inmediatamente en una habitación individual previamente preparada, deseablemente con baño, manteniendo la puerta cerrada con acceso restringido al personal estrictamente necesario, sólo el esencial para la atención y cuidado del paciente.
En cuanto a sus acompañantes, sólo uno de los familiares puede permanecer con el paciente, siempre que use el equipo de protección personal necesario y permanezca el tiempo establecido. Dado que este equipo tiene un uso limitado de 40-60 minutos, se puede plantear el empleo de otras medidas de aislamiento como las tiendas (habitaciones con burbujas plásticas de aislamiento) o intercambiarse con auxiliares u otros familiares que observen las medidas de aislamiento estricto.
Además, el acompañante debe ser considerado como contacto de alto riesgo. En el caso de los niños, es muy posible que exista en el entorno familiar o escolar contactos muy íntimos que puedan requerir aislamiento domiciliario u hospitalario vigilado, siempre según las recomendaciones de Salud Pública.
Marisol Nuevo Espín
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