El idioma no solo afecta a la forma en que nos comunicamos, sino también a la forma en que pensamos y experimentamos las emociones. Ahora, un reciente estudio ha demostrado que, hablar varios idiomas, puede influir en el desarrollo emocional de los niños. La lengua que hablen los padres y las circunstancias en que la utilicen influirá en cómo sus hijos expresarán las emociones.
El objetivo de este estudio realizado por Stephen Chen y Qing Zhou, científicos psicológicos de la Universidad de Carolina (Estados Unidos), y Morgan Kennedy, experto de la Universidad de Bard (Estados Unidos) ha sido estudiar las posibles implicaciones clínicas y evolutivas de los cambios del lenguaje relacionado con las emociones, concretamente en el contexto de la familia.
La lengua materna para expresar emociones
Los datos indican que el uso de diferentes idiomas para hablar y expresar emociones en una familia bilingüe puede desempeñar un papel importante en el desarrollo de los menores. Tanto es así que, el idioma que utilizan los padres para hablar y expresar emociones diferentes pueden afectar a la forma en que sus hijos experimentan sus propias emociones.
Cada situación reclamará un uso diferente de las lenguas que se conocen. Normalmente, por ejemplo, podemos ver cómo las personas suelen utilizar su lengua materna cuando se enfadan, es decir, cuando el tono emocional de la conversación ya no es lineal y cambia para expresar las emociones.
Así, habitualmente los padres utilizan su lengua nativa para expresar sentimientos. De esta forma, les será más fácil expresarse en su idioma que utilizando una segunda lengua, en la que, por lo general, tendrán menos fluidez. A su vez, los hijos entenderán que cuando sus padres hablan en su idioma materno lo hacen para expresar emociones.
Además, el idioma materno se suele utilizar también para reducir la excitación negativa o para ayudar a regular las repuestas, que en esta lengua pueden ser más elaboradas. Así, los más pequeños comprenderán que sus padres utilizan el idioma nativo o no dependiendo del contexto de la conversación que se está manteniendo.
Patricia Núñez de Arenas
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