En esta etapa de la vida, los bebés ya pueden manipular objetos. Los niños ya son capaces de coordinar sus manos, es la edad en la que se empiezan a llevar los juguetes y los muñecos a la boca. Lo ideal es que los juguetes mantengan el contraste de colores, de sonidos, de texturas y que sean móviles. Además, los mejores juguetes de 6 a 12 meses deberán ser interactivos y cada vez más duraderos.
Los juguetes más adecuados para los bebés de 6 a 12 meses
Elegir los juguetes por edades es fundamental para acertar. Los bebés de esta edad consiguen estimular sus sentidos con juguetes de vistosos colores, que puedan manipular, que tengan sonidos distintos y diferentes texturas al tacto. Estas son algunas de las principales propuestas:
– Encajables sencillos.
– Centros de actividades de manipulación y sensaciones sensoriales.
– Libros de goma, tela, cartón de hojas gruesas.
– Juguetes musicales.
– Sonajeros.
– Mordedores.
– Juguetes para el baño.
– Pelotas grandes y pequeñas de goma blanda.
– Juguetes de formas blanditas.
– Muñecos de trapo.
– Balancines, andadores y arrastres.
– Cuentos interactivos (electrónicos).
– Juguetes que estimulen el gateo.
– Alfombras sensoriales
Beneficios de estos juguetes para niños de 6 a 12 meses
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Con estos juguetes, se favorece el desarrollo de los niños que ya empezó en la etapa anterior, es decir, la comprendida entre los 0 y 6 meses. Sirven para el desarrollo intelectual de los bebés, y en este caso, los resultados son los siguientes:
1. Área de cognición. Con los juguetes luminosos se consigue crear un recorrido horizontal y vertical para que el niño siga con la mirada y se estimule el sentido de la vista. Con los encajables, los niños pueden ir cogiendo las piezas y descubrir dónde encaja, tirar de una cuerda para obtener un juguete o buscar dentro de otros las piezas que faltan. También se busca favorecer la asociación de dos juguetes que guardan una relación funcional.
2. Área de socialización. A través de la interacción niño – juguete – adulto, se busca que los niños puedan responder a una persona o responder a un estímulo proporcionado por un objeto o juguete. Es bueno que los adultos empiecen a fijar el tiempo de juego en 10 o 15 minutos, y que jueguen personalmente con ellos con juegos sencillos como dar palmadas.
3. Área de comunicación y lenguaje. Se espera que con esta edad los niños ya puedan responder a un sonido producido por un juguete, a localizar una fuente sonora y a imitar acciones mediante la utilización del juguete. Poco a poco el niño va a ir expresando y demandando los juguetes que desea y los que no, reclamando la atención de un adulto.
Ana Vázquez Recio
Fuente: Asociación de Investigación de la Industria del Juguete AIJU, Juego, juguetes y atención temprana.
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