Internet, la red de redes conectadas a nivel mundial, permite la mayor oferta de comunicación y recopilación del saber humano, a través de un ordenador, teléfono móvil o Tablet. Bien utilizado, contribuye a la formación y entretenimiento de nuestros niños y adolescentes.
Se hace imprescindible, sin embargo, invertir tiempo en dotar a nuestros pequeños de una buena educación sobre el buen uso de esta valiosa herramienta que es Internet, para que así naveguen de manera segura.
Cómo conseguir que nuestros hijos utilicen bien Internet
– Aprender a utilizar el ordenador y conocer los sistemas de protección o filtros disponibles para evitar el acceso a sitios no adecuados (blocking software).
– Acompañar a los hijos en su experiencia online y satisfacer sus dudas e inquietudes, explicando las ventajas e inconvenientes que tiene Internet.
– Es aconsejable que accedan a Internet con un objetivo concreto, evitando su uso sistemático y distinguiendo los contenidos de calidad de los menos fiables.
– Enséñales a desconfiar de todo aquello relacionado con «gratuito», «premio», «regalo».
– Compartir la dirección de correo electrónico con los hijos para poder supervisar los mensajes.
– Vigilar su participación en foros y redes sociales: Tuenti, Twitter, Facebook, Instagram.
– Lo mejor es que únicamente chateen con personas que vosotros conocéis. Aun así, no permitas citas con personas que han conocido por Internet, sin vuestra compañía y en lugares públicos. Es nuestro deber conocer los amigos online de nuestros hijos.
– No aceptar material enviado por desconocidos o archivos de procedencia dudosa.
– Enseñar a los hijos a proteger datos personales: domicilio, teléfono, colegio, fotos o vídeos. Tener contraseñas difíciles de averiguar y, por supuesto, secretas.
– No permitirles nunca efectuar compras sin nuestra supervisión.
– Establecer horarios y duración de las conexiones, que han de ser respetados.
– No permitirles el uso del ordenador de madrugada.
– El ordenador debe estar en sitios comunes de la casa, no en su habitación.
– Los hijos deben comprometerse a contar a los padres cualquier situación molesta en la red y también a comportarse civilizadamente, incluyendo el lenguaje. Amenazar, insultar… son del todo inaceptables.
– No usar el ordenador como una «niñera electrónica», sustituyendo otras actividades sociales y de ocio y abandonando tareas académicas.
– Valorar el exceso de uso de Internet como una forma de reaccionar ante el malestar psicológico en el adolescente, que le hace buscar fuera lo que no encuentra en su entorno.
Dra. Mª Rosario Benítez Rubio. Pediatra Centro de Salud Miraflores, Alcobendas (Madrid).
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