El poder de la televisión en nuestros días es innegable y los beneficios de su uso correcto, para nuestros niños, son numerosos. Dado su poder para comunicar puede servir para reforzar hábitos saludables, transmitir valores adecuados de convivencia, ser una ayuda para el aprendizaje de distintas materias, favorecer el diálogo y el debate sobre determinados temas o simplemente ser un instrumento de entretenimiento.
Sin embargo, un empleo inadecuado de la televisión puede ser perjudicial. Los niños muchas veces son sólo espectadores pasivos, sin capacidad de crítica sobre lo que ven. Reciben multitud de mensajes con una visión distorsionada de la realidad, reduce el tiempo dedicado a otras aficiones y tareas (lectura, deporte, juego, tiempo de estudio), puede interferir en la comunicación familiar, favorece un comportamiento sedentario y sobre todo tiene, como nueva tecnología, fuerte capacidad de adicción. Se hace por ello imprescindible enseñar a ver la televisión en familia.
Consejos para un uso adecuado de la televisión:
1. Ver la televisión en familia. Intentar, en la medida de lo posible, estar con ellos mientras ven la tele.
2. Limitar el número de televisores en el hogar. Evitar que el niño o adolescente tenga una televisión en su dormitorio.
3. Limitar el tiempo que pasa el niño frente al televisor. No parece adecuado un consumo superior a una o dos horas al día.
4. Evitar que la tele esté encendida durante las comidas.
5. No usar la tele como «cuidadora» o «profesora electrónica». La televisión no es un miembro más de la familia.
6. Evitar la «exposición indirecta» a la televisión. Si no estás viendo ningún programa, ¡apágala!
7. El uso de la televisión no debe alterar los horarios de sueño.
8. No consumir golosinas, ‘snacks’ o similares mientras vemos la televisión.
9. Seleccionar cuidadosamente los contenidos que el niño va a ver. Preocuparnos por leer sobre cada programa/serie. No por el hecho de ser dibujos animados todos son recomendables.
10. Permitir que el niño hable mientras ve la televisión y ayudarle a criticar y comprender lo que en ella se muestra.
11. Tener una oferta alternativa de ocio y actividades para nuestros hijos.
12. Los padres también debemos dar ejemplo en nuestro uso de la televisión.
Dr. Juan Bravo Feito. Pediatra Centro de Salud María Auxiliadora (Madrid)
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